La Policía danesa investiga el robo de la que está considerada como la botella de vodka más cara del mundo. El propietario del bar Cafe 33 de Copenhague, Brian Ingberg, lo denunciaba este pasado martes explicando que está valorada en 1,3 millones de dólares.
Pero es que a Ingberg, además, la botella se la habían prestado y, por lo tanto, no era de su propiedad. En concreto, se la había dejado la Dartz Motor Company, una fábrica de automóviles de Letonia, hace unos seis meses.
El fundador de la compañía automovilística, Leonard Yankelovich, ha asegurado a la BBC que todavía mantiene la esperanza de recuperar la botella, mientras que la Policía dice que no está del todo claro si el intruso al que grabaron las cámaras irrumpió o tenía una llave para acceder.
¿Por qué cuesta tanto esta botella?
Se trata, según Ingberg, de una botella que ha aparecido en un episodio de la serie House of Cards, como si hubiese sido un presente del presidente ruso a su homólogo estadounidense.
Esta botella, de la marca Russo-Baltique, está hecha en oro y plata, con incrustaciones de diamantes. La parte delantera está decorada con cuero y tiene una réplica del primer coche Monte Carlo de 1912, mientras que el tapón tiene la forma de un águila imperial rusa.
El robo se produjo en la madrugada del lunes al martes, en el local donde Ingberg, uno de los mayores coleccionistas de este licor, almacena unas 12.000 botellas de vodka.