Una familia vecina del pueblo de Collierville, en el estado de Tennessee, acaba de convertirse en el perfecto ejemplo de lo que no debes hacer cuando recoges un animal herido y después vuelves a liberarlo en su hábitat.
Ellos habían encontrado una ardilla herida a la que cuidaron durante unos días y soltaron de nuevo cuando estuvo recuperada. Con mucho amor, el patriarca de la familia ayudó al animalito a trepar por uno de los árboles del vecindario para que recuperase sus rutinas.
Pero no contaron con la presencia en el lugar de su gato Tom, que observaba agazapado hasta que hizo una espectacular puesta en escena:
El minino apareció de la nada para apresar con su boca a la ardilla entre los gritos de pánico de la mujer que grababa el vídeo, que fue subido a YouTube el pasado 7 de enero.
La familia explicó que Tom no llegó a matar al animal en ese momento, sino que el roedor murió días después a causa de sus heridas iniciales.
Buscar asesoramiento profesional
Lo cierto es que aunque tengamos muy buenas intenciones, lo ideal es que cuando nos topemos con algún animal en situaciones precarias nos pongamos en contacto con profesionales.
Por toda España existen centros de recuperación de fauna donde recogerán a los animales y les proporcionarán los cuidados óptimos. A ellos no les pasará ni lo de la ardilla ni tampoco lo que le pasó a este simpático ratoncito al que soltaron en el parque.