H&M ha protagonizado una de las polémicas de la semana, siendo acusada de racista. Todo por culpa de una sudadera infantil en la que ponía "el mono más guay de la jungla", que hubiera pasado totalmente desapercibida si no fuera porque el pequeño que hacía de modelo era negro, mientras que el resto de prendas de la colección eran mostradas lucidas por modelos blancos.
Como suele ocurrir en estos casos, el terremoto que se formó en redes sociales fue de tal calibre que obligó a la firma sueca a retirar la imagen de la ficha del producto -y finalmente la sudadera- y a pedir disculpas a todos quienes se pudieran sentir ofendidos.
"Nuestra posición es simple: lo hemos hecho mal y pedimos perdón", escribió la marca en sus redes sociales. "Tenemos una responsabilidad hacia las distintas sensibilidades raciales y no hemos estado a la altura. El accidente es de naturaleza accidental, pero eso no significa que no nos lo tomemos de forma extremadamente seria o que no entendamos el malestar que ha causado".
La madre del pequeño sale en defensa de la marca
La madre del pequeño, una keniata afincada en Suecia, Terry Mango, intervino defendiendo a la marca. "Este es solo una de los cientos de prendas que mi hijo ha llevado. Dejad de llorar por este tema absurdo y superarlo", dijo en Facebook.
Una oferta de un millón de dólares al año
Pero la historia no acaba ahí. El rapero P Diddy, quien también cuenta con negocios en el mundo de la moda como la firma Sean John, ha hecho una oferta al joven que difícilmente nadie podría rechazar: ni más ni menos que un contrato de un millón de dólares al año.
Esta oferta no ha sido confirmada por ninguna de las dos partes, pero el rapero sí que publicó una imagen en sus redes sociales, en la que se cambia el lema de la prenda por "El rey más molón de la jungla":
"¡Respetalo! ¡Cuando nos mire, asegúrate de que ves realeza y la gloria supernatural que Dios nos ha enviado! ¡Todo lo demás es irrespetuoso!", escribió en las redes sociales.