Un viajero del tiempo en el metro de Madrid: no todos van en DeLorean
En la Jungla. Un hombre con una vestimenta anacrónica, un billete de metro de 1919 y una llamada misteriosa que nos lleva a la antigua estación de metro de Chamberí.
23 enero, 2018 17:41El dibujante y diseñador Manuel Bartual dio la campanada este agosto contándonos en Twitter un relato por entregas en el que empleó la narración transmedia para convertirse en el fenómeno del momento. Estas Navidades lo intentó de nuevo, pero la falta de espontaneidad -entre otros factores-, le pasó factura a su éxito.
Lo cierto es que a partir de ese primer microrrelato contado en tuits y el incremento de la accesibilidad que la red social ha dado a la creación de hilos no hay un día en el que no encontremos una buena historia contada a cuentagotas y bebiendo de la cultura imperante de la inmediatez y el multimedia.
La penúltima de estas historias nos llega de la mano de la tuitera @Elle_ctrica. Viajamos en metro a su lado para acabar conociendo a un hombre salido de una “máquina del tiempo” que no sabe usar un libro electrónico, pero sí lleva encima una estilográfica.
Ahora mismo estoy sentada en un cercanías junto a un señor con bigote y aspecto en general de haber salido de una máquina del tiempo directamente de hace 100 años, vestimenta y todo, y me siento muy anacrónica reflejada en la ventana de enfrente a su lado con mi pelo rosa.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
¿Será funcionario del Ministerio del Tiempo? ¿Será una mera casualidad y simplemente le gusta vestir con ropa vintage?
Ha sacado un ebook y está intentando leer algo en él. Tiene tal cara de confusión que cada vez tengo más claro que es un viajero del tiempo.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Mierda, me ha visto mirarle intentar manejar el ebook y lo ha guardado como con vergüenza. Pobrecito, yo no le juzgo, si viniera de 1918 tampoco sabría usarlo.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Ahora está escribiendo algo en un cuadernito roñoso. Con una PLUMA ESTILOGRÁFICA. Mira, me cago en la hostia.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Se ha asustado con la megafonía del tren. Ha pegado un brinco pequeñito en el asiento y lo he sentido.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Creo que va a bajarse en la misma estación que yo. Acabo de fijarme en que tiene un sombrero apoyado en las piernas. Si se lo pone al salir del tren ya le doy por viajero del tiempo pero fijísimo.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Ha bajado detrás de mí en Delicias. Se ha puesto el sombrero después de tenerlo en las manos un ratito como si se lo estuviera pensando. Creo que me está mirando, le tengo a mi espalda en las escaleras pero no me atrevo a girarme mucho porque sería muy obvio.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Me he parado un momento para que me adelante y poderlo ver sin que se dé cuenta. Anda despacio, como mirando a todas partes asombrado. Ah, y ha intentado cruzar un paso de cebra en rojo y casi se lo come un coche.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Vale, he tenido que irme corriendo porque llegaba tarde a clase, pero se ha metido en el Museo del Ferrocarril. Qué señor más raro. Espero no encontrármelo cuando salga de clase, sería demasiada coincidencia.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Ya he salido de clase y obviamente no me lo he vuelto a encontrar. Menos mal, porque me estaba dando un poco de mal rollo. La verdad es que he ido fijándome por la calle mientras iba hacia la estación por si aparecía, así de boba soy.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Mira, para qué digo nada. Para qué cojones digo yo nada.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Estaba en la estación de Delicias, sentadito en el banco del andén. El mismo tío, os lo juro, con el bigote, el abrigo y con el sombrero en las manos.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Y justo cuando he llegado acababa de irse el tren. Es decir, yo he llegado corriendo porque lo perdía, y el tío este estaba sentado tranquilamente en el banco. Como si no estuviera esperando al tren sino a otra cosa, o le diera igual subirse o no.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Creo que me está mirando de reojillo. Normal, el pobre hombre no verá mucha gente con el pelo rosa allá por el 1918, digo yo.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Vale, cojonudo. Ha llegado otro tren y se ha subido conmigo. ¿Me explicas? Menos mal que el tren va bastante lleno, que si no me bajaría y esperaría el siguiente para no ir sola con él. Se ha sentado en un asiento abatible y ha sacado otra vez el cuaderno y la estilográfica.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Yo estoy de pie a un lado de él. Creo que si me asomo un poco por encima de los asientos como quien no quiere la cosa puedo intentar leer lo que está escribiendo en el papel. Es letra así en plan cursiva, desde aquí no lo distingo bien del todo.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Mierda mierda mierda creo que me ha pillado mirándole. Anda que también, menuda idea la mía de intentar mirar por encima del hombro cuando soy literalmente lo menos discreto del mundo con el pelo fosforito.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Pero he podido leer un poco. Menuda letra enrevesada tiene el jodío. Parecía una especie de diario, había escrito la fecha completa de hoy en una esquina de la página.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Abajo había unos renglones de algo escrito que no he podido leer bien. Y en medio de la página había dibujado un plano (bastante mal dibujado, sinceramente) de la línea 1 de metro.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
En realidad sé que era la línea 1 porque lo ponía encima en grande, vamos, porque estaba tan mal dibujada que solo tenía apuntadas las estaciones desde Sol a Cuatro Caminos.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Acabo de caer en una cosa. Y me he cagado viva. pic.twitter.com/flndxSAX9j
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Joder no, se acaba de bajar en la estación de Atocha mientras yo estaba mirando la wikipedia como una tonta :(
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
El tren se ha quedado parado en Atocha con las puertas abiertas y parece que va para largo, pero así veo al señor de bigote desde aquí. Creo que le está preguntando algo a un vigilante de la estación. Si me asomo un poquito fuera del tren a lo mejor puedo escucharlo.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Está preguntándole al guardia que cómo se va a la línea 1, creo. Pero el propio guardia también parece confuso. Le pide que repita lo que ha dicho, como si no lo entendiese del todo bien.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
«Esa estación que usted me dice no existe, caballero», dice el vigilante. «Ahora es un museo». El señor parece impacientarse y le vuelve a preguntar cómo debe hacer para tomar la línea 1, que tiene que llegar cuanto antes a Chamberí.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Ya ha arrancado el tren y le he dejado allí atrás, yendo hacia los tornos del metro con su sombrero y su bigote. En fin. Vaya señor más raro. Seguro que era solo un excéntrico.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Hostias, que se ha dejado una cosa en el asiento del tren.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Se ha dejado esto. pic.twitter.com/QOwWVORIMW
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Ya estoy volviendo a mi casa. Me he guardado el papelito (¿Billete? Parece un billete) en un bolsillo. Hasta el lunes no vuelvo a coger ese tren para ir a clase... Espero no volver a cruzarme a ningún señor raro.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Ya he llegado a casa. Joder, qué frío hacía fuera. Mirándolo bien, sí que parece un billete viejo. Creo que lo voy a guardar en mi cartera como recuerdo. pic.twitter.com/8kV2yFdxB9
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Resulta que no se me había ocurrido darle la vuelta hasta ahora. pic.twitter.com/QA9S5n4Hbj
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 19 de enero de 2018
Hasta aquí el primer capítulo de la historia, que bien podría ser el final de la misma, pero al día siguiente la tuitera comenzó a recibir llamadas...
La verdad es que no tenía claro si poner esto aquí porque no sé si está relacionado, pero llevo todo el día recibiendo llamadas al teléfono de mi casa. Creía que eran los típicos pesados de jazztel o así al principio. Hasta que se lo he cogido.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
Iba a dejar el auricular del teléfono quitado para que no me molestasen más, sinceramente, pero entonces sonó de nuevo. Esto ha sido hace veinte minutos. Y, bueno, lo cogí. Estaba un poco cabreada. Era un número oculto, por cierto.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
Y ahí sí que escuché algo. La calidad de la llamada era malísima, como si estuviese llamando a través de un yogur con hilo, pero distinguí la voz de un hombre y, de fondo, un sonido de trenes pasando. El típico toclón-toclón toclón-toclón de cuando pasa un metro sobre las vías.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
Aquí quedaría muy bien deciros que la voz era del señor ese, ¿verdad? La realidad es que no sé si lo era o no. Ayer solo le escuché hablar un momento. Y hoy apenas se le entendía, hablaba bajito y atropellado. Comprendí un par de palabras nada más. «Mi billete», o algo así.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
Joder joder joder que me he distraído contándoos esto y se me ha olvidado dejar el teléfono descolgado. Ha vuelto a sonar pero no lo he cogido.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
Ha dejado un mensaje en el contestador. pic.twitter.com/IUGIfMA6PI
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
Vale, no era el señor ese. Qué susto me he dado. Era no sé qué organismo público de empresas, que me avisaban de que tenía que ir a su sede a hacer un trámite como autónoma. Además, no usaban número oculto; su teléfono era el 901 01 00 59.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
Vale. Vale. Me estaba riendo con las bromas de «jaja, es CIRCE que viene a por ti, cuidado». Hasta que he me ha dado por buscar el número en Google. pic.twitter.com/CsZtkGkch8
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
¿Y ahora yo qué cojones hago? Porque es verdad que tengo que hacer un trámite como autónoma antes del 30 de enero, pero yo pensaba que podía hacerlo online. Me han dicho que tengo que ir en persona a una sede que tienen en Madrid, en la calle Luchana esquina con Santa Engracia.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
Me cago en mis cojones al viento. pic.twitter.com/Q16icuM1lH
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 20 de enero de 2018
Así que decide acudir a la cita con una amiga...
Pues aquí estamos. pic.twitter.com/vGAfgt6hUl
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 21 de enero de 2018
Aquí tenemos la antigua estación de Chamberí. Allí al fondo es donde el cuaderno que me enseñó @Iriagparente decía que estaba la sede de CIRCE, en el andén de enfrente (al que no se puede pasar) pic.twitter.com/UKOWHsEmF7
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 21 de enero de 2018
...para descubrirnos que el propósito de todo el relato es que las acompañásemos al museo Andén 0 de Madrid, que aglutina la antigua estación de Chamberí, la Nave de Motores de Pacífico y el antiguo vestíbulo de la Estación de Pacífico.
Esta historia y todos los sucesos que aparecen en ella son ficticios. En ningún momento se pretende ni debe deducirse de la misma asociación alguna con personas (vivas o muertas), lugares, edificios ni productos reales.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 21 de enero de 2018
No existe ningún viajero en el tiempo. Tampoco existe ninguna organización secreta. Chamberí es solamente el Museo Andén Cero del Metro de Madrid. CIRCE es una entidad empresarial auténtica dependiente del Ministerio de Economía. Todo lo que se relata arriba es ficción.
— Elle ✨ Haizea M. Zubieta (@Elle_ctrica) 21 de enero de 2018