Decía el diario británico The Times que ser español requiere un profundo desdén hacia la puntualidad. Puigdemont se empeña en decir que no quiere ser español, pero no deja de demostrar el maestro dominio del españolísimo "vuelva usted mañana" y de eso de llegar media hora tarde a todos lados. O, incluso, no llegar en absoluto. Eso ocurrió en un evento en el que estaba previsto que apareciese el president en el exili pero que al final se limitó a hacerlo por vídeo, al estilo Rajoy.
Era un evento organizado en Lovaina por el partido soberanista flamenco N-VA, al que únicamente acudió el ex-conseller Toni Comín -y es precisamente donde las cámaras capturaron los dichosos mensajes de Puigdemont-. En el acto Puigdemont debía explicar su estrategia para romper la hegemonía socialista en el ayuntamiento de Girona donde fue alcalde antes de saltar a la Generalitat.
Ya desde el domingo no estaba garantizada la presencia de Puigdemont debido a las circunstancias -el acto de investidura, finalmente anulado-. Además, vistos los mensajes, parece que el amigo Carles estaba de bajona. Sin embargo, las dudas no impidieron que algunos fans del President Legítim volasen, literalmente para conocer a su ídolo. Un ejemplo, Rubén:
Rubén deberá volver a Sabadell y probar suerte la próxima vez. Por suerte parece que tiene más habilidad siguiendo la ruta de Puigdemont que los servicios de inteligencia españoles.
Las redes no tardaron en solidarizarse con el chaval:
Aunque hay quien duda de toda esta historia, como siempre:
Si no, siempre le quedarán los Puigdemont de las caretas: