10.316 días: la curiosa efeméride del Muro de Berlín que se celebra hoy
En la Jungla. Hoy hace 10.316 días desde la caída del muro de Berlín. Exactamente los mismos días que dividió la ciudad desde su levantamiento el 13 de agosto de 1961.
5 febrero, 2018 17:07El 13 de agosto de 1961 Berlín apareció dividida. Prácticamente de la nada, un muro de alambre de espino y controles militares partió la ciudad. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial la capital alemana había sido un lugar extraño, en la que podías pasar de una democracia occidental a una dictadura soviética con solo cruzar la calle. Miles de alemanes habían aprovechado este agujero para huir de la zona soviética, llegando a una media de 100 personas al día en los últimos días de los años 50. Ese día el agujero se cerró. Sería así durante 10.316 días -28 años, dos meses y 27 días-. Los mismos que han pasado desde su caída el 9 de noviembre de 1989 hasta hoy.
Berlin wall stood for 10316 days, and tomorrow is 10316 days since it is gone. pic.twitter.com/9HdDrnXILx
— Milos Vojinovic (@infinite_milos) 4 de febrero de 2018
Tras el final de la II Guerra Mundial, los aliados dividieron el país en cuatro zonas administrativas: una americana, otra británica, otra francesa y otra bajo el control de la URSS. La capital, Berlín, estaba situada en el corazón del territorio soviético -a 160 kilómetros de la zona británica-, y se dividió de igual forma, una mitad rusa y la otra mitad dividida entre los otros tres aliados. El plan era una pronta reunificación con la celebración de unas elecciones. Era el plan, al menos, de tres de los aliados, porque Stalin tenía otros planes. Aunque el muro no se construiría hasta 16 años después, la semilla que lo hizo crecer estaba plantada desde 1945.
El bloqueo de Berlín: el gran antecedente
Americanos y británicos creían -con buen criterio- que las duras condiciones del Tratado de Versalles habían facilitado el ascenso del fascismo y querían facilitar que Alemania saliera de la ruina económica en la que se encontraba. Stalin, por otra parte, quería una Alemania sometida al peso de su bota y un estado títere que le sirviera de colchón en las tensiones que estaban por venir con Estados Unidos y sus aliados. El intento de reconducir la inflación fue saboteado por los soviéticos, que imprimieron más billetes. Así, en 1948 americanos, franceses y británicos decidieron introducir una nueva moneda, el marco alemán, y unificar sus zonas sin consultarlo con Stalin, que al enterarse abandonó el concilio.
Cuando el marco comenzó a circular, Stalin movió ficha. El 23 de junio de 1948 las tropas soviéticas bloquearon Berlín, cerrando el acceso a vehículos y mercancías aliadas y cortando la electricidad. La ciudad solo contaba comida para 36 días y 45 de carbón. Las tropas aliadas estaban sobrepasadas en número 62 a 1. Stalin quería que los aliados abandonasen la ciudad, pero Truman no quiso dar un paso atrás. Durante once meses, en una operación que muchos pensaban imposible 1300 vuelos diarios aprovisionaron la ciudad. El 12 de mayo, el bloqueo se levantó, pero la Guerra Fría había empezado y los soviéticos no olvidarían Berlín.
El muro que se levantó en una noche
Durante la semana de aquel 13 de agosto de 1961 -ya con Nikita Krushev como líder de la URSS- tropas, trabajadores y material llegaron a Berlín sin recibir instrucciones de cual era su deber. A media noche de ese día, los comandantes recibieron la orden de despertar a sus tropas y abrir los sobres con instrucciones que se les habían entregado. Dos horas después, 40.000 soldados y policías rodeaban el lado oeste de la ciudad y comenzaba el trabajo para levantar los 155 kilómetros de muro, alambre de espino, torres de vigilancia, francotiradores y campos de minas que convertiría Berlín Oeste en una jaula. Todas las personas que tenían previsto cruzar la frontera ese día no pudieron ni podrían.
Pocos meses después, el 27 de octubre, el mundo estuvo al borde de la tercera Guerra Mundial cuando 10 tanques aliados y 10 soviéticos estuvieron horas frente a frente, cada bando a un lado del Checkpoint Charlie, uno de los tres puntos en los que se podía cruzar el muro. Todo porque los guardias soviéticos quisieron registrar los documentos que llevaba un diplomático americano que cruzaba para ir a la ópera.
No hay una cifra clara sobre la cantidad de personas que perdieron la vida tratando de cruzar el muro, pero las estimaciones van desde las 120 víctimas hasta las 200, eso sin contar todas las personas a las que la Stasi detuvo planeando una huída.
10.316 días de horror
Ya con el bloque comunista en proceso de descomposición, el 9 de noviembre de 1989, Günter Schabowski, miembro del Politburó del Partido Socialista Unificado de Alemania, anunció en una rueda de prensa el final de las restricciones para viajar entre una zona de la ciudad y la otra. Olvidó, sin embargo, aclarar que las medidas entrarían en vigor al día siguiente.
En cuestión de minutos miles de personas se agolparon en los puntos de acceso. Los guardias, sin instrucciones sobre cómo debían actuar, no se atrevieron a detener a la multitud y abrieron los controles. Al poco rato, los ciudadanos comenzaron a derribar partes del muro con mazos y poco después llegaron refuerzos: excavadoras y bulldozers. El Muro de Berlín debía caer tan rápido como se había construido.