Silvia Charro y Simón Pérez siguen intentando capitalizar su salto al estrellato con aquel delirante vídeo en el que explicaban las ventajas de las hipotecas fijas con -aparentemente- más alcohol que eritrocitos en la sangre. Ambos acabaron despedidos de sus trabajos y se han lanzado al mundo de YouTube, donde aspiran a mantenerse en la cresta de la ola.
Y qué mejor manera que aprovechar la otra ola viral del momento: Tabarnia. Ya vimos como hace unas semanas nos sorprendían con una delirante explicación sobre qué es esta ya mitológica región, en la que ella mantenía un caga tió en brazos y él un jamón, por ninguna razón en particular. Que hay que darle salero a los vídeos.
En el tercer capítulo de su serie Crónicas de Tabarnia -que debe ser como las Crónicas de Narnia pero de after- han seguido su particular descenso a los infiernos y se han dedicado a tatuarse la bandera de Tabarnia. El tatuaje con el símbolo del euro que lleva Simón Pérez en una de las tetas merece un artículo aparte. Qué diablos, merece su propia entrada en la Wikipedia.
Habrá quien no tenga en valor suficiente el trabajo y valentía de Simón Pérez y Silvia Charro. Colón exploró los confines del océano; Neil Armstrong, la Luna; y estos dos valientes están explorando las profundidades de la dignidad humana. Estos dos están en una audaz travesía para llegar a donde ningún humano ha llegado a lo más profundo del pozo. Son pozonautas en busca de la última frontera.
Están a dos vídeos de entrar en una nueva dimensión cuántica, a lo Interstellar. How low can you go?