Mientras estaba corriendo, Sandra Seilz fue asaltada sexualmente por tres hombres. Aunque se salvó gracias a que un hombre paseaba a su perro en los alrededores, este suceso le dejó marcada, tanto que ha desarrollado una serie de prendas que protegen a las mujeres de posibles intentos de violación.
Safe Shorts ofrece dos prendas: un culotte para llevar debajo de la ropa -que cuesta 89€- y unos pantalones cortos para entrenar -que valen 140€-. Ambas están fabricadas con un material resistente a los cortes y a las rasgaduras e incluyen un candado y una alarma que también se pueden adquirir por separado -por 8,49€ y 14,95€ respectivamente-.
Los pantalones se sujetan a la cintura o al área pélvica (según el modelo) con un cordón resistente a los cortes, que impide que se bajen a la fuerza, y que se fija con el candado codificado. Sin embargo, si alguien trata de abrirlo sin introducir el código adecuado, la alarma comenzará a sonar llegando a los 140 decibélios -similar al motor de un Fórmula 1, un avión despegando alcanza los 130-.
"Nada garantiza la seguridad al 100% mientras disfrutas de una libertad total de movimientos, pero Safe Shorts es un paso en la dirección correcta", explica. De momento distribuye a 35 países, incluyendo España. Tal y como explicaba a Vice, muchos de los pedidos vienen de Sudamérica y Asía, pero el precio del envío es demasiado alto.
Esperemos que pueda realizar envíos a todo el mundo y, sobre todo, esperemos que dejen de ser necesarios accesorios así, ya que su simple existencia debería avergonzarnos como sociedad.