Por lo general, los restaurantes y los mendigos no suelen ser los mejores amigos. En el centro de las grandes ciudades es habitual ver como muchos camareros dedican parte de sus esfuerzos a echar a los mendigos que se acercan a las terrazas para pedir limosna. Coby Persin es un youtuber con casi cuatro millones de seguidores, que le han servido para amasar una nada desdeñable cuenta corriente, todo a base de, básicamente, vídeos de cámara oculta.
En el último vídeo ha querido ver cómo se le recibía en un restaurante al pedir mesa yendo vestido como un mendigo. El resultado fue casi peor que el esperado:
Ya que no solo no le dieron mesa -"este sitio es demasiado caro para ti"-, ni siquiera le permitieron ver el menú, a pesar de que él insistía en que tenía dinero. "Vete a comer a un McDonalds o a cualquier otra opción, pero no aquí", le espeta el camarero.
Cuando saca un teléfono para llamar a su amigo, el camarero le pide que lo haga fuera de la terraza. Entonces empieza el show, llega su chófer con un Rolls Royce y un maletín lleno de dinero. "Es lamentable cómo echáis a la gente basándoos solo en su apariencia. Podría comprar este lugar solo para despedirte, tienes suerte", tras el cliché hollywodiense, se marcha en su cochazo.
No es la primera vez que el Youtuber recurre al truco del falso mendigo en sus vídeos. Hace unos meses publicó uno grabado en el neoyorkino Times Square, en el que pedía a los transeúntes un teléfono para llamar a un amigo. Nadie se lo prestaba, hasta que finalmente un alma caritativa accedió. Entonces, comienza de nuevo el show, no solo con el Rolls Royce del vídeo anterior, esta vez con dos cochazos dorados de escolta. La cara de quienes veían la escena son un cuadro:
También se ha dedicado a recoger a clientes de Uber con un Lamborghini:
Algunos de sus vídeos son más inquietantes, como este experimento en el que -con la complicidad de los padres- creó perfiles falsos para ver si era capaz de engañar a los menores para quedar. Y todos cayeron.