Un negativo tirado en la acera, como testigo de una era pasada en la que no todo era digital y se enviaba por Whatsapp. Hubo una época en la que tenías que pensártelo dos veces antes de lanzar una fotografía. En vez de guardarse en un disco duro de inmensa capacidad, la luz impregnaba un negativo, causando una reacción química que inmortalizaba la imagen, pero para verla tenías que llevar el carrete a revelarlo. Eran otros tiempos, casi distantes, antes de que el mundo cambiase.
Encontrar un trozo de negativo por la calle es casi como encontrarte un hueso de dinosaurio. Eso es lo que le ocurrió hace unos días a Oriol Querol, periodista, por las calles de Barcelona. Una pequeña serie de fotos de lo que, a contraluz, parecía ser un bebé. Entonces hizo lo que todo ser vivo del siglo XXI hubiera hecho: contarlo en Twitter.
"Lo empecé como un juego, por la curiosidad. No veía posible encontrar a estas personas, pero me encantaría saber quienes son, cuál es la historia de aquél día y qué ha sido de ellos" explica Oriol a EL ESPAÑOL, después de que su historia se viralizase y superase los 2000 retuits, siendo visto por más de un millón de personas.
"En estas cosas...o pasa desapercibido y lo dejas correr o lo peta" y parece claro que el misterio del negativo ha cautivado a la red social. " el rollo de los negativos tiene un punto de misterio que hoy en día, con el digital, no tiene... y claro, es un "misterio" que tiene una potencial resolución. quiero decir que el niño puede acabar apareciendo".
¿Y si acaban apareciendo? Parece complicado dar con sus protagonistas, incluso a pesar del alcance que está teniendo. "Lo que me dolería es que les molestara el revuelo...las colgué porque no era una escena comprometedora. Al revés...es un momento feliz".
Y aquí es donde empezó el CSI colaborativo donde todo el que podía aportaba su grano de conocimiento:
Como no podía ser de otra manera en esta época de fake news, ya ha aparecido el tuitero descreído que gritó "¡invent!":
Pero Oriol nos asegura que no: "molaría que todo fuera mentira y que tuviera preparado un final currado ¡pero no lo tengo!". Sin duda, todo esto podría ser un corto de Pixar o un sueño de Manuel Bartual.
¿Y tú? ¿Tienes alguna pista que pueda ayudar a resolver el misterio?