Amit Patel es un hombre ciego que vive en Londres y se desplaza por la ciudad usando habitualmente el metro junto a su perro guía Kika. No suele tener problemas de accesibilidad y movilidad normalmente, pero lo que le sucedió la pasada semana le llevó a compartir en Twitter su indignación, que ya se ha viralizado.
Explica que caía una lluvia torrencial cuando ambos accedieron al metro, en el último vagón del tren, con asientos reservados. Preguntó entonces en voz alta si había algún asiento libre, pero no obtuvo respuesta y tuvo que viajar de pie, manteniendo a duras penas el equilibrio.
"La gente puede ser tan egoísta, que fingen que no pueden ver ni oír cuando pregunto si hay un asiento disponible. Es tan humillante cuando lucho por encontrar algo para agarrarme y mantener a Kika a salvo al mismo tiempo. Ahí es cuando verás una lágrima corriendo por mi cara. La vida ya es lo suficientemente difícil", escribió el hombre.
"No necesito siempre ayuda"
Amit aclaró después que no siempre necesita que las personas que viajan con él le cedan un asiento, pero ese día, con todo mojado, tuvo que ir pegado a las puertas mientras el perro resbalaba constantemente.
"Un pequeño acto de bondad podría haber cambiado la situación", afirma, pidiendo a su vez que las personas vean lo positivo de su mensaje y no se queden en su indignación. "Los medios a menudo pueden enfocarse en lo negativo, pero también hay muchos aspectos positivos", escribió.
"No necesito ni espero un asiento cada vez que viajo, pero en malas condiciones o en trenes abarrotados me siento más seguro sentado. Espero que los artículos al menos alienten a las personas a ser más conscientes de quienes los rodean", concluye.