"En el tango no hay errores, no es como la vida". Esta frase del Teniente coronel Frank Slade, encarnado por Al Pacino en Esencia de mujer, es la antesala de una de las escenas de baile más icónicas del cine. La orquesta tocaba la mítica Por una cabeza y el militar ciego y permanentemente malhumorado se deslizaba por la pista con una sonrisa dibujada en su cara.
Esos mismos acordes son los que baila el extremeño Marco Antonio Sánchez Becerra, diagnosticado de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) en 2015, en un anuncio que busca visibilizar y explicar esta enfermedad neurológica degenerativa, una de las grandes desconocidas. Más de deportes que de bailes, según la información que recoge el diario Hoy, no ha dudado en lanzarse a la pista de baile para luchar por su causa y la de miles de personas en todo el mundo.
"No poder acariciar, no poder moverte, no poder caminar y, por supuesto, no poder bailar. Marco tiene ELA, la enfermedad que paraliza todos los músculos de tu cuerpo...", comienza explicando un spot que ya se ha hecho viral en las redes sociales desde que se publicó el pasado jueves. La iniciativa es fruto de la colaboración entre la Fundación Luzón y Samsung.
'Stop motion' y... ¡magia!
La técnica del stop motion, que consiste en figurar movimiento a través de una serie de imágenes fijas, es la magia que Marco necesitaba para seguir el compás de la música, acompañado de una bailarina y coreógrafa argentina. ¿El propósito del tango? Hablar de la ELA y conseguir fondos para seguir investigando y buscando la cura de una enfermedad que sufren unas 4.000 personas en España.
El vídeo fue grabado el pasado 26 de marzo en un edificio cercano a la Gran vía madrileña. "Buscaban dar visibilidad y en esa búsqueda de soluciones contactaron con Samsung, que quería hacer alguna campaña solidaria. Como yo conozco a Francisco Luzón desde que estuve en Burgos y mantenemos contacto, me contaron la idea y me propusieron participar", explica Marco a Hoy a través del ordenador que usa para comunicarse.
Su ELA le afecta principalmente al habla, pero la capacidad intelectual de este informático de Badajoz sigue intacta. "Tú sigues siendo el mismo, pero tu cuerpo no es como antes (...). Mi día a día no tiene nada que ver con el anterior. Mi situación la afronto con deportividad y optimismo. Antepongo el espíritu positivo al negativo viendo siempre las posibilidades de mejora que existen", relata este luchador al que el tango también le ha dibujado una sonrisa.