España está envuelta en una vorágine de indignación por una sentencia judicial. No es la primera vez ni somos el primer país que se pone en pie de guerra debido a la decisión de un juez, basta con recordar el famosísimo caso de la resolución del caso de OJ Simpson el 3 de octubre de 1995, declarado inocente del asesinato de su esposa y el amante de esta.
En muchas ocasiones el ruido mediático impide ver todos los ángulos de un caso -eso y que buena parte de la población somos profanos en jurisprudencia-. Por eso @Lapelo, una jueza que ya nos proporcionó un gran momento al relatar el juicio que tuvo por protagonista a unas gambas estresadas por los pedos del vecino ha querido transmitir con un ejemplo práctico vivido por ella misma cómo se viven estas situaciones desde dentro.
Y lo hizo con un caso cuyo titular hubiera sido "un hombre atropella y mata a una mujer embarazada":
Los datos fueron cayendo con cuentagotas y dieron lugar a un debate entre juristas:
Finalmente, llegó la resolución del caso, una resolución que quizá no hubiera gustado a buena parte del público en caso de haber sido más mediático:
De hecho, a lo largo del fin de semana la jueza se mostró muy crítica con algunas reacciones tras la resolución -que recordemos es en primera instancia- del juicio a la manada. Una indignación realmente comprensible, pero que ha llevado a algunos a bramar por una "justicia social" que en el pasado nos ha llevado a lugares oscuros: