Si la gente ha olvidado algo, es mejor no tocarlo. Burgo de Arias se ha disfrazado de Barbara Streisand al pedir a una tuitera la retirada de un mensaje. El mensaje era un simple jugo de palabras, con una cierta gracia pero tampoco brillante, acompañada de una imagen, eso sí, bastante indescriptible.
El mensaje no es precisamente nuevo, de hecho tiene ya tres años y tampoco tuvo una especial repercusión, apenas una docena de retuits y algún me gusta. Por eso, la usuaria quedó un tanto sorprendida cuando, de la nada, le llegó un mensaje directo de Burgo de Arias:
La empresa reconocía la intención humorística del mensaje, sin embargo pedían su retirada, entendiéndolo como ofensivo para la marca ya que no tienen "ninguna relación con la ideología y el simbolismo nazi", como si en el tuit hubieran dicho lo contrario. Además, amenazaban con denunciar el tuit a la red social para que lo retirase.
"Después de ver su DM, les contesté de la manera más educada posible, que sentía si se habían visto ofendidos por mi tuit" explica la tuitera a EL ESPAÑOL. Pero que en ningún momento creo que yo ni nadie asociase su marca a una ideología nazi".
Además, el tuit ni etiqueta y ni siquiera incluye el nombre exacto de la marca ("Burgo de aria" en vez de "Burgo de Arias") lo cual hace casi más sorprendente aún que lo hayan encontrado tres años después.
El problema que se ha encontrado es el muy conocido -aunque parece que no por todos- efecto Streisand. En 2003 Barbra Streisand denunció a un fotógrafo que había publicado unas imágenes aéreas de su casa. Sin embargo, además de perder la demanda, todo lo que logró la actriz es que las fotos pasasen de haber recibido seis visitas a 420.000 al mes, además de ser reproducida en todos los medios de comunicación.
En este caso ha ocurrido algo similar, ya que los 12 retuits que recibió en 2015 se han convertido en más de 300, a lo que hay que sumar otros 131 que acumula la captura de su mensaje privado.
La marca ni ha insistido ni parece haber denunciado el tuit: "No me volvieron a responder, ni me ha llegado ningún aviso de denuncia" nos explica la sorprendida tuitera.
Preguntada por la bastante peculiar foto, también nos explica de dónde ha salido. "La foto realmente ni recuerdo de dónde la saqué. (No me llega la memoria hasta 2015) Creo que fue de alguien que la tuiteó en plan '¿pero qué diablos?' por el contenido tan extraño de la foto. A raíz de esto, por un comentario en el tuit he descubierto que es de un proyecto fotográfico de Dany Peschl llamado Disturbation". Y el nombre está bien elegido.