Dos años de bullying: el relato que te pondrá los pelos de punta
En la Jungla. Un tuitero explica la aterradora experiencia en un colegio mayor en la que el bullying era la norma y campaba a sus anchas. Un relato de dos años de acoso en nombre de las novatadas.
16 mayo, 2018 12:46El bullying es un problema silencioso, en el que muchas veces quienes lo sufren no se atreven a hablar. Pero también es un problema estructural, donde todo un grupo humano se organiza en torno a él y a hacer imposible la vida a un grupo de personas. Quienes no participan de ese acoso tienen que elegir entre callar o pasar a formar parte de las víctimas.
Nacho Pagán ha querido explicar su experiencia en un colegio mayor donde el bullying se había instaurado casi como algo institucional. El primer año los novatos eran sujetos de todo tipo de perrerías, humillaciones y violencia física. Cuando los novatos pasaban a ser veteranos se vengaban de todo lo sufrido sobre los nuevos llegados.
Y así, un ciclo infinito de martirios, insultos y vejaciones:
Entre los años 2012 y 2014 sufrí bullying en 1º y 2º de CARRERA, en mi Colegio Mayor. Voy a hablar de cómo eran sus novatadas, que eran más TORTURAS Y MANIPULACIÓN, y de cómo tuve un intento fracasado de rebelión.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
DENTRO HILO.
Espero que llegue lejos.
En aquel Colegio, al cual llamaremos Colegio Monolítico, los nuevos teníamos que estar dos días antes de que el curso empezara, y de que llegasen los veteranos. El director nos hacía tour, nos enseñaba las zonas comunes, la lavandería, comedor, salón de actos... vamos, una pasada
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Nos hacía firmar un contrato mediante el cual nos comprometíamos a 3 cosas basiquísimas:
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
1. Estudiar. Somos estudiantes al fin y al cabo.
2. Participar. Hay seminarios, grupos, clubs... "Procurad no aislaros"
3. RESPETO. Haré hincapié en este a lo largo del hilo. Sin comentarios.
Hubo incluso una charla de un ex-veterano que sí que se nos unió a nosotros en los primeros días por sugerencia del director. Este compañero era un buenazo y nos transmitía confianza y buenas vibraciones. Y luego llegó la pregunta incómoda:
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-¿Aquí hay novatadas?
Al compañero, al cual llamaremos Henry, se le nota bastante el cómo traga saliva. El director se queda quieto esperando su respuesta.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-Hmmm a ver: oficialmente no. Las novatadas están prohibidas.
Mis compañeros no lo tragan y se miran confusos.
-Pero ¿entonces? -pregunta Picasso.
El resto de la charla es un ánimo de Henry a que salgamos con los veteranos de fiesta igualmente. Yo me doy cuenta de que estoy sudando, pero no me doy cuenta de que no es por el calor de septiembre.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
El domingo estábamos en la cena de bienvenida (un convite en el patio) conociéndonos entre todos (cabe decir que era un Colegio puramente masculino, con un Colegio femenino al lado con el cual hay seminarios conjuntos).
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Y de repente... Llegaron.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Nosotros éramos 45. Ellos casi 60. Y los oímos llegar de lejos porque iban haciendo "UH, UH, UH, UH".
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Imaginaos unos gorilas cuyo sueño es jugar al rugby. Y yo, que entonces medía 1,65, los veía llegar, todos sacándome cabeza y media, o casi la mayoría.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
A los 15 minutos, 20 de los 45 ya habían perdido su nombre y les habían puesto un mote. Alguno tenía su gancho, incluso entre los de los veteranos. Hubo uno que su madre pidió explícitamente que su habitación diese al Sur, así que su mote pasó a ser Brújula, por ejemplo.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
A día de hoy sigo pensando que tuve suerte de que no se enemistaran conmigo antes de ponerme el mote, y por eso mi mote fue "Targaryen". Por razones visuales. pic.twitter.com/mPrBBk2ncD
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Pero esa velada fue pacífica, más que nada porque estaba el director y todo el personal delante. En cuanto volvimos a las habitaciones, aquello se desmadró.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Iban entrando a la fuerza en las habitaciones. Hubo uno que hasta robó una llave maestra.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
¿El grito?
"TODOS CON ZAPATOS NEGROS Y CALCETINES BLANCOS A LA DE YA, Y AL QUE NO BAJE LO REVIENTO"
El protagonista explica cómo esa noche se libró de las novatadas gracias a esconderse en el armario de su habitación, como en una película de terror. Sin embargo, no todos los días tuvo la misma suerte.
Nada más bajar a la plaza junto a la facultad de Medicina, empiezan a juntarnos a los novatos por parejas.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-EN CUANTO CONTEMOS A LA DE TRES, VAIS A SALTAR Y VAIS A CAER CON LA ESPALDA. QUIEN SE RAJE, SE LLEVA UNA HOSTIA DE SU COMPAÑERO.
Nada más bajar a la plaza junto a la facultad de Medicina, empiezan a juntarnos a los novatos por parejas.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-EN CUANTO CONTEMOS A LA DE TRES, VAIS A SALTAR Y VAIS A CAER CON LA ESPALDA. QUIEN SE RAJE, SE LLEVA UNA HOSTIA DE SU COMPAÑERO.
Nunca se me va a ir de la mente la imagen de dos compañeros míos PASÁNDOSELO BIEN haciendo eso. Uno dándole una bofetada, todos riéndose, y un veterano detrás diciendo "ESO ES UN GRADO 4, AHORA UN GRADO 7" y pega más fuerte, "JAJAJAJA MU BIEN AHORA TÚ UN GRADO 8"
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Lo siguiente que recuerdo es a todos nosotros de pie en la valla de la Facultad de Medicina, con los pantalones bajados, y un veterano gigantesco, de nombre Titán, dándonos todo lo fuerte que podía en el culo con su zapato.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Y de pronto, a pesar de que había hecho todo lo que me exigieron, me rodearon los 6 de antes.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-Dáte una hostia.
Me negué.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-Que te pegues he dicho -dijo Barranco.
-...
Al final me di una, mirando hacia un lado. Solo quería que me dejaran en paz, pero ellos podían oler el miedo.
Yo había dejado mi ciudad, a mi familia y a mis amigos atrás, a cientos de kilómetros... para eso.
De pronto, vi al fondo a un veterano haciendo un gesto de una bofetada, pero señalando a Barranco, que estaba a unos centímetros de mi cara.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
No quiero que me entendáis ni me comprendáis, pero algo sufrió un cortocircuito dentro de mí.
Le di a Barranco la bofetada más fuerte que había dado jamás en mi vida a nada ni a nadie.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Se hizo el silencio durante dos segundos, y entonces se hizo más silencio aún.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
¿Veis que acabo de decir que fue la bofetada más grande que di en mi vida?
Pues él me la devolvió y la dobló.
Y ahí estaba yo, en el suelo.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Con la mano en mi cara, la otra en el lado de mi cabeza que golpeó la acera.
Y sin poder oír.
Y ahí estaba yo, en el suelo.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Con la mano en mi cara, la otra en el lado de mi cabeza que golpeó la acera.
Y sin poder oír.
Parecen demasiado dramáticos estos momentos de las películas en los que después de un impacto enorme no se oye nada salvo un pitido, pero en eso fue una reflexión que hice después. No, en aquel momento yo estaba al borde del pánico.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Al poco tiempo podía oír de nuevo, y había dos tipos de personas de pie: los que estaban sujetando a Barranco para que no me reventase la cabeza y los veteranos que reían y aplaudían.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Había muchas voces a mi alrededor
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
"¿Pero tío cómo se te ocurre?"
"BUAH TÍO QUÉ HOSTIÓN JAJAJAJA"
"En verdad él se lo ha buscao"
"Illo pero mírale la cara está traumao jajaja"
Y de repente,
"Targaryen".
Alzo la vista y está el único veterano con el que sigo manteniendo contacto:
Me alejó de ellos y me llevó a la parte más adelantada del grupo para hablar conmigo en privado. No recuerdo mucho de aquella conversación, pero iban implícitos los mensajes "Yo he sentido la mismísima impotencia que tú" y "Tienes agallas".
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Nacho enumera algunas de las cosas que tenía que sufrir:
¿A qué más se dedicaban los veteranos? Hagamos una lista.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
6. Novato, hazle una mamada a ese plátano.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
7. Pero que te toque la garganta. Ahí, que se oiga el "glaglaglagla".
8. Novato, vas a beberte esta jarra de un litro de agua. Entera. Del tirón.
9. Mu bien. Ahora otra.
Todo esto no pasa cuando el director también está en el comedor.
Hablando del cual, os estaréis preguntando "¿Pero ese no hacía nada?".
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Bueno, esa es una pregunta interesante.
Veréis, si no hay acusaciones con testigos, no había nada que hacer, y si el problema era un desastre colectivo (ej. Inundan una planta entera o causan jaleos exagerados de noche), al día siguiente el director mandaba algo como esto a los padres: pic.twitter.com/6yh04ly9Ff
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Resumen de la carta: "hay gente entre vuestros hijos que la han liado, pero no tenemos pruebas, era simplemente por informar" *cierra el sobre y se encoge de hombros.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Esta situación se repitió en varias ocasiones a lo largo del curso cuando:
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
1. Fabricaron una bomba fétida los de Farmacia que hizo que subiera la recepcionista a ver qué pasaba y entonces se desmayó por el gas.
2. Lanzaron todos los colchones de 2 plantas por la ventana.
...
3. Bombardearon a las chicas cuando venían a ensayar para el Musical con globos de agua mezclada con pis. También le dieron a la directora del Colegio Mayor femenino, lo cual hizo que se enfureciera (ojo con enfurecer a las monjas) e hizo que clausurara el seminario de musical.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
4. Hicieron una fiesta en la quinta planta y acumularon, según las limpiadoras, 75 kg de basura.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Y mi favorito, el número 5:
Un novato se había ido todo el día fuera y dejó la ventana abierta. Su ventana hace ángulo recto con otra habitación, por la que aprovecharon 2 novatos para colarse desde esa saltando, abrir su grifo y poner una toalla en la parte de abajo de la puerta.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Vamos, como en La Forma del Agua, pero respetando las leyes de la física.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Total, que este chaval al que llamaremos Snoopy, vive en la segunda planta. Cuando vuelve tras un día intenso fuera, abre la puerta de su cuarto y aquello se convierte en SalpicaMar.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Las plantas 2, 1 y 0, con sus 11 habitaciones por planta, todas inundadas.
Y el ascensor también.
Y si estabais pensando que esto era algo que duraba unos días, como mucho unas semanas, os equivocáis:
Este es el momento perfecto para señalar que las novatadas duran TODO EL PRIMER AÑO.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
"Según la tradición, el novato es novato hasta el día de la ceremonia de clausura del curso correspondiente a su primer año en la residencia. Ese día, además, los novatos que hayan demostrado su lealtad, serán desprovistos de su carga...
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
... Y DE SU PELO."
Sí, los rapaban.
"Si rechazáis las novatadas, os dejaremos en paz, pero no os hablaremos. Podréis seguir con los seminarios y los clubs, pero no habrá un sentimiento de unión tan fuerte. Echaréis de menos las novatadas porque son lo que une a este Colegio".
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Yo: pic.twitter.com/OeOmwBcGkI
Lo que decían y lo que querían decir, además, diferían.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Hay una norma del comedor que es "Siéntate en la mesa en la que aún hay hueco antes de empezar una nueva".
Lo hice y los veteranos se levantaron y se fueron a otra. Me dejaron totalmente solo.
Ojo cuidado, que esto sí que da mala imagen: cuando mientras unos cuantos hablaban contigo, otros se lo pasaban piripi en tu baño. pic.twitter.com/XU8OUe8AOL
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
¿Y por qué se quedó en ese infierno? Nacho expone dos motivos: el primero el orgullo, y el segundo el grupo de teatro con los que sí había hecho buenas migas.
Según ellos, tenía 2 opciones: o aceptar las novatadas, o largarme. Porque rechazarlas y quedarme implicaba la marginación total por su parte. Yo tomé la opción Rorschach, solo que pasiva: antes se van ellos.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Entonces comienza el segundo año.
Ahora queda el último capítulo de este periodo: mi segundo año.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
También conocido como el año en el que los de mi propia generación se había convertido en la nueva generación de bullies que se cebaban con los recién llegados de ese año.
Adivinad de quiénes me hice amigo.
Este año no era como el anterior. Este año entraron 17 novatos nada más. Uno se fue la noche de las novatadas, pero porque lo habían cogido en otra universidad, no os alarméis.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
La cosa es que yo intenté hacer lo que Henry no hizo: advertirles de la verdad con honestidad.
Intenté inculcarles ciertas bases:
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
1. Que los veteranos se vengan de lo que les hicieron pero sobre la cabeza de otro.
2. Que ellos, los novatos, tienen la última palabra, y que nadie les puede obligar a hacer nada que no quieran hacer.
3. Que si pasaba algo, me lo dijeran.
Compartí habitación con un novato al que salí a defender en una ocasión. Le dije que se volviera a la habitación, y tuve que presenciar cómo los que eran mis compañeros (Picasso, Remus, Anthrax...) me estaban diciendo cosas como "Quién coño te crees que eres friki de mierda?"
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
En la propia puerta de mi cuarto. Con mi compañero novato detrás.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Tenían el pelo corto. Era septiembre, luego hacía 3 meses que se habían rapado, y lo que empezaba a crecer ahí no tenía buena pinta en absoluto.
Salvo los de teatro, todos los de mi edad se volvieron contra mí.
Empezaron a comportarse incluso peor que los del año anterior. Picasso directamente me ladraba LITERALMENTE cuando me lo cruzaba en los pasillos. A día de hoy, ha habido un par de veces que me lo he cruzado por la calle, 5 años después, y no ha cambiado en absoluto.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
A estas alturas, con los pocos alumnos nuevos con los que contaba el colegio, estaba en serios problemas económicos y su inminente cierre era algo casi seguro. Eso no evitó que las cosas se calmasen, fue casi a peor. Algunos de los episodios estuvieron a punto de sacar lo peor de Nacho.
Mierda Embolasada dijo a principio de curso que había un chaval nuevo al que además habían operado del corazón, así que "a ese ni tocarlo".
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Also Mierda Embolsada 7 meses después.
*Pasa a su lado en el comedor y le escupe en la comida*
El chaval me mira y se echa a llorar.
Quiero levantarme y reventarle una silla a Mierda Embolsada en la espalda, pero
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
a) Soy un cobarde
b) No quiero que me expulsen (según la ley, si te expulsan del Colegio Mayor, también te expulsan de la Universidad)
c) No quiero que me arresten. Hay testigos.
Hablo con el director. Otra vez. Sabe quiénes son. Da igual. No se puede basar todo en un solo testimonio.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Hablo con el chaval. No quiere hablar con el director.
Le doy un puñetazo a la puerta de mi cuarto. Mi compañero novato sale a ver qué pasa. Le digo que vuelva adentro.
Mortaleda un día vació un extintor entero por debajo de mi puerta. Era uno de estos de arena, así que lo único que vi fue una nube de polvo.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
No sabía lo que era, así que me salí por la ventana temiendo que fuese una bomba tóxica como la del año anterior.
Una de cada 3 veces que volvía del comedor, mi puerta estaba llena de lo que sea que fuese la comida de ese día. Sobre todo postres (yogures, fruta estampada en la cerradura, restos de galleta y lo que fuese).
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Llega la reunión pre-Navidad.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Punto número 1 del día: el Colegio va a cerrar por falta de fondos.
Punto número 2: los novatos se sienten incómodos con las novatadas.
"Incómodos?" pienso. "Están aterrorizados".
Los veteranos no lo entienden.
Yo: pic.twitter.com/MYSUUvRfsK
Dependiendo del argumento que estén dando los novatos, veo como Mierda Embolsada se ríe al fondo de la sala.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Los veteranos argumentan cosas como "Qué os pensáis? Que en las novatadas os rodeamos y os partimos las piernas en la calle?"
Vamos, algo rollo "No os quejéis que al menos en España no os lapidan"
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
SERÁ HIJO DE LA GRAN-
El caso, se les plantea el mismo trato que el año anterior: a los que acojan las novatadas, bienvenidos. Los que no, a vuestra bola todo el año.
(O sea, a llamarles RALLAOS y más acoso)
Resultado final de los 16 novatos:
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
A favor: 1
En contra: 15
Tuve que esforzarme por no sonreír. HABÍA GANADO. Y podían ser amigos entre ellos e ignorar a aquellos retrógrados. También contarían conmigo como yo conté con Pedro! :D pic.twitter.com/dOFoIchTSX
Pero la alegría duró poco:
Vuelta de Vacaciones.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
-¡Hey, Bobby! ¡Hola, Reggie! ¿Y vuestros compañeros?
-Han dejado el Colegio.
._.
14 de 16 se fueron. Después de Navidad.
A ver, no les culpo, pero como que se les olvidó el hecho de que yo no me iba a ir de allí hasta final de curso.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Y siguió la mierda en la puerta, los ladrillos, lanzar cosas a mi ventana...
Y yo ya estaba teniendo problemas con mis notas y con mi relación de pareja.
Lo único que me salvó fue el teatro y el cómo estaba gestionando el irme lejos el año siguiente. Yo pensaba que los veteranos, al ver que el Colegio iba a cerrar de todas formas, se despreocuparían de todo y reinaría la anarquía. Y en parte así fue.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Tras vivir todo esto, Nacho deja unas reflexiones finales:
1. Desde entonces no volví a ver igual nunca más la escena en la que Dumbledore dice que hay que saber buscar la luz en los momentos más oscuros. En mi caso fue rodearme de la gente adecuada.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
2. Duda siempre de todo. Cuestiona algo si lo ves necesario. Nunca dejes que alguien te diga "Esto se hace aquí así porque siempre se ha hecho de esta manera". Porque aquello era es una tradición de enfermos.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Vale. Este hilo se está expandiendo y me quedo muerto o_o Me he dejado un par de cosas en el tintero, así que resumo brevemente.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
¿Pasaba lo mismo en el Colegio de las chicas?
No.
Las novatadas no incluían tortura de ninguna clase, fomentaban el buen rollo y duraban una semana.
A modo de ejemplo de cómo funcionaban las mentes de los acosadores, está el mensaje enviado la noche que los novatos pidieron acabar con las novatadas:
"Los novatos sois una puta escoria que creen que pueden hacer todo sin sacrificio. Las novatadas son sagradas y unen a los compañeros bajo un sentimiento de camaradería y compartir experiencias. El día de mañana cuando vuestro jefe os putee y no sepáis que hacer no podréis...
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
"Los novatos sois una puta escoria que creen que pueden hacer todo sin sacrificio. Las novatadas son sagradas y unen a los compañeros bajo un sentimiento de camaradería y compartir experiencias. El día de mañana cuando vuestro jefe os putee y no sepáis que hacer no podréis...
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Y al final de aquel año terminó, por fin, todo:
Quiero concluir este hilo diciendo que cerré la puerta de aquel Colegio mientras sonaba Rhapsody in Blue. Mi maleta y yo nos subimos al taxi, y aprendí un montón de cosas. Haría cosas mejor que en aquel entonces, pero el mensaje no cambia.
— Nacho Pagán (@NachoPagn) 15 de mayo de 2018
Stop bullying.
Stop bullshit.