Aunque la tendencia de los últimos años es huir de las incomodidades el día de tu boda, todavía hay muchas mujeres que deciden vestirse como una princesa en esa fecha señalada. Faldas enormes, armazones, colas infinitas... todo suma a la hora de estar perfecta, pero resta cuando tienes que hacer algo tan básico como ir al servicio.
Así, lo más normal es que la novia no pueda ir sola al cuarto de baño y precise de un ejército de amigas que le ayuden a realizar la maniobra y salir airosa. Ahora, gracias a una simple bolsa de Ikea, las recién casadas podrán recuperar su autonomía aunque lleven el vestido más almidonado del mundo. Sí, has leído bien: la bolsa de Ikea.
Dentro del sinfín de utilidades que atesora este pedazo de rafia azul que adquirimos por el módico precio de 50 céntimos, la web Ikea Hackers ha compartido en su cuenta de Instagram un truco que, aseguran, "os salvará el día" Parece gracioso, pero OMG, es brillante".