El cine y la literatura están plagados de protagonistas que tienen la necesidad de dejar mensajes a sus seres queridos cuando saben que su muerte está próxima y es inevitable. Cartas, audios y vídeos para agradecer el amor de los suyos, dar instrucciones después de su partida o lograr estar presente durante algunos años más.
Ahora, con las redes sociales a pleno rendimiento, hay que aceptar que haya muchas personas que decidan lanzar su última voluntad valiéndose de ellas. Y ese es, precisamente, el caso de Jenny Thirlaway, una mujer inglesa de 46 años que fallecía el pasado 17 de julio en Wallsend, North Tyneside (Inglaterra).
Había sido diagnosticada de cáncer de intestino hace un año. Una enfermedad similar a la que se enfrentó su marido Scott con mejor suerte que ella. La mujer eligió Facebook para publicar una carta póstuma dedicada a su familia y sus más de 3.000 seguidores, a los que contagiaba con sus ganas de vivir a través de un blog.
Un adiós viral
Jenny escribió sus últimas palabras a las 11:45 horas del martes 17 de julio, pocas horas antes de fallecer, dando las instrucciones precisas para que lo publicasen en su blog y redes sociales.
En mayo de 2017 los médicos le habían dado un año de vida, después de ser diagnosticada en febrero. Ella misma había explicado que "en Navidad noté que después de tomar unas copas con mis amigos me dolía el estómago y tenía diarrea, pero en febrero empezó un dolor agudo que era peor que un parto".
"Soy una mujer diferente"
"Si estáis leyendo esta publicación significa que he dejado el bloque [en relación con el nombre de su página, Elvis puede haber abandonado el edificio, pero Jenny no tiene prisa por abandonar el bloque] y ese viaje que empezamos hace más de un año ha cambiado de dirección", empieza la carta de Jenny, que continúa agradeciendo el cariño y el apoyo de sus seguidores para hablarle después a su familia.
Habla de sus hijos mellizos, Molly y Jack, y se dirige a su "otra mitad", su marido Scott. "No tienes ni idea de cuánto de extrañaré", asegura, añadiendo que "nuestros hijos están en las mejores manos". También tiene palabras para sus padres, "me habéis enseñado mucho, estas últimas semanas han sido muy especiales".
De sus amigas, sus "chicas", destaca la "amistad duradera, cariñosa y fuerte". "Conocí a personas increíbles en este viaje (…). Cada una de ellas me ha enseñado mucho, pero también me han tratado con respeto y dignidad, por eso soy una mujer muy diferente ahora que os dejo que cuando comencé el blog".
Un acto de bondad, pintalabios rojo y Amaretto
Jenny se despide finalmente pidiéndole a quien lea el mensaje que salga a la calle y haga un "acto de bondad al azar" para ayudar a alguien, que las mujeres se pinten los labios de rojo (como hacía ella en sus sesiones de quimioterapia) y que vayan a un bar a pedirse un Amaretto para brindar "por el amor, la amabilidad, la amistad y la diversión".
La respuesta de sus seguidores, además de las oportunas condolencias a la familia, han llenado las redes sociales de fotografías de labios rojos y amarettos bien amargos.