El crudo relato que hará que te replantees lo de conducir con "dos copitas"
En la Jungla. Una periodista andaluza ha contado su dolorosa experiencia para concienciar sobre el uso del alcohol al volante.
25 julio, 2018 20:10Durante el pasado año 2017 han muerto 1.067 personas en las carreteras de nuestro país según los datos que ha recogido la DGT en su balance anual de siniestralidad y se han registrado 4.837 heridos que han tenido que ser hospitalizados.
El alcohol ha estado detrás del 12 % de los accidentes registrados y otras drogas provocaron un 11 % más. Estos son los factores que más contribuyen a los siniestros junto a las distracciones, la velocidad y el cansancio.
En pleno verano, cuando nos entregamos a las fiestas para aprovechar al máximo nuestras vacaciones, hay un repunte de los casos de alcohol al volante y nunca está demás recordar que esas "dos copitas" podrían acabar para siempre con la vida de las personas aunque "controlemos".
"Mi vida se quedó en la carretera"
La periodista fincada en Málaga del Diario Sur, Mª Ángeles González, ha querido compartir en Twitter una dura y conmovedora historia personal para tratar de concienciar sobre los peligros beber si vamos a conducir. Su hilo ya lleva más de 19.000 retuits:
Tú, que te has tomado “dos copitas” y vas a coger el coche “porque yo controlo”, dedica unos minutos a leer esto.
— MªÁngeles González (@Mangelesglez) 22 de xullo de 2018
MI VIDA EN EL ASFALTO
Acabo de cumplir 40 años, pero hoy vuelvo a tener 17. Porque aquel 23 de julio de 1995 mi vida se quedó en la carretera,
junto al cuerpo inerte de mi padre. Ese día todo cambió. “Haz las maletas que nos vamos al pueblo”. Recuerdo la frase de mi tía, con voz firme y la mirada perdida. “¿Qué pasa?, ¿qué pasa?”. Silencio. “Haz las maletas”. Nada más.
— MªÁngeles González (@Mangelesglez) 22 de xullo de 2018
Ante mi insistencia, la explicación: “Tu padre ha tenido un accidente”. “Pero, pero…¿en el trabajo?, ¿cómo está?, ¿qué le ha pasado?”. Las preguntas se agolpaban. “En la carretera, volviendo de la boda ”. “¿Y cómo está?, ¿y mi madre?, ¿y mi hermano?”.
— MªÁngeles González (@Mangelesglez) 22 de xullo de 2018
“ Tu hermano está bien, tu madre regular y tu padre es el que está más grave”. Más silencio. Cientos de kilómetros en coche hasta llegar al pueblo. Un largo viaje sabiendo la verdad. No hacían falta las palabras. La mirada y las lágrimas de mi tía lo decían todo.
— MªÁngeles González (@Mangelesglez) 22 de xullo de 2018
Al llegar, un abrazo delatador: “¡Qué lástima, qué lástima!”. Ya no me quedaban esperanzas. En la habitación del hospital, mi hermano. A su lado, mi madre, irreconocible, parecía un monstruo, deformada por las heridas y los cristales clavados en la cara y en los ojos.
— MªÁngeles González (@Mangelesglez) 22 de xullo de 2018
Volví a preguntar por mi padre, esperando un milagro. Pero mi madre, poseída por los calmantes, con una tranquilidad pasmosa que entonces llegó a molestarme, me dio el golpe más grande de mi vida: "¿Tú no sabes que a tu padre lo entierran esta tarde?"
— MªÁngeles González (@Mangelesglez) 22 de xullo de 2018
Mi mente y mi cuerpo no pudieron soportarlo y me desplomé. "Tienes que ser fuerte, que tu madre está muy grave y no puede verte mal". Yo era una niña, una niña...y tuve que crecer de golpe, no me quedó más remedio. Pero cuando recuerdo esos días me vuelvo pequeñita.
— MªÁngeles González (@Mangelesglez) 22 de xullo de 2018
No lo he superado ni creo que lo haga nunca. Y no he perdonado al asesino que drogado y bebido se subió a un coche y mató a mi padre. Ni a sus cuatro acompañantes. No puedo. En aquella carretera se rompieron para siempre cuatro familias.
— MªÁngeles González (@Mangelesglez) 22 de xullo de 2018
Más allá de las frías cifras hay historias muy dolorosas. Que no se olvide. Si leer esto sirve para que te lo pienses antes de subirte a un coche con unas copitas, me doy por satisfecha. Puedes RT. Gracias.
— MªÁngeles González (@Mangelesglez) 22 de xullo de 2018
Y, además, muchos tuiteros han querido compartir su experiencia después de leerlo:
El 20 de junio de 1996 un desgraciado, que dio positivo en alcohol y drogas y con carnet retirado, se llevó por delante la vida de mi madre. Tenía 52 años. Eso nunca se olvida 😥
— Esther Morcillo (@esther_morcillo) 24 de xullo de 2018
Yo estoy en el mismo caso, a mi padre se lo llevaron con 75 años un dia que salía de echarse la partida en el hogar del jubilado. Iba en bicicleta. El “individuo” que lo atropelló iba drogado, bebido y sin seguro. Al final dos años y porque tenía antecedentes.
— Agus Lannister (@Agus1772) 25 de xullo de 2018
No llegué a conocer a mi abuelo porque un abogado borracho se estampó contra su coche en la carretera.
— Entei🐴 (@Entei_chan) 24 de xullo de 2018
Él sobrevivió y salió en noticia en el periódico. Mi abuelo, que no tuvo culpa de nada, falleció y nadie mencionó aquello.
Tantas y tantas historias cómo está, si no llegue a conocer a mi abuelo fue por lo mismo. Un desgraciado borracho al volante que se lo llevó, de milagro que no se llevó también a mi madre y mi tía, que estaban también en el coche, hace ya tantos años.
— Nerok (@Nerok_XCVI) 24 de xullo de 2018
Mi abuelo igual. Cuando mi padre tenía 18 años vino la policia a casa para que reconociera a su padre por que un desgraciado borracho y drogado le habia arroyado subiéndose a la acera. A mi abuelo le mato y a otro chaval le dejó tetraplegico... Él ni piso la carcel ni nada.
— sari ♥ (@sarux) 25 de xullo de 2018
A mi me paso hace poco mas de un año. Por culpa de un borracho mi padre falleció y yo por poco me quedo paralitica. La gente no parece entender que cogiendo el coche borracho no solo se pone en peligro su vida.
— Sexy Leire (@LeiGarridoMateo) 24 de xullo de 2018
Mi amiga con 20 años recién hechos, falleció por culpa de un borracho, drogado y a más de 100 kms por en medio de la ciudad, se saltó un semáforo y se la llevó por delante cuando ella volvía a su casa, estuvo en el calabozo, sin antecedentes no entró a la cárcel.
— Nombre (@Caperu84) 24 de xullo de 2018
Ponerle nombres y rostros a las cifras para mirar al dolor a los ojos, aunque es duro, siempre es un ejercicio necesario.