Cuando a las bromas les añadimos el apellido de "pesadas" dejan de ser una gracieta inocente para convertirse en un arma de doble filo. Y es que hay ocasiones en las que las ideas solo son maravillosas en nuestro cerebro, pero en la práctica pueden ser de lo más arriesgadas, como la ocurrencia de la 'amiga' de Jordan Holgerson.
Esta joven estadounidense de 16 años estaba pasando el día en el río Lewis, en el estado de Washington, junto a sus amigas. Iban a tirarse de lo alto de un puente, a 20 metros del agua, cuando a Jordan le entró el pánico. Lejos de entender su postura, una de las chicas la empujó bruscamente sin avisarla.
Sin poder hacer nada y con un grito de pavor, la joven se precipita en caída libre e impacta contra el agua. Los servicios médicos acudieron hasta el lugar para trasladarla a un hospital. "Creo que perdí el conocimiento en el aire, pero estaba consciente cuando choqué contra el agua", dijo a varios medios, añadiendo que "podría haber muerto".
A consecuencia del golpe, según informó la madre de Jordan, su hija se fracturó cinco costillas y se perforó un pulmón además de lesionarse la tráquea y el esófago. Asegura que la culpa fue de la otra joven, que es mayor de edad: "estoy muy enfadada con ella, es adulta, podría haber matado a mi hija".
Genelle Holgerson añadió que su hija "ha tenido suerte de no haberse quedado paralítica o de estar muera". Lo cierto es que las impactantes imágenes de la caída de Jordan, grabadas por sus amigas, podrían aventurar un desenlace mucho más trágico.