Twitter no sería lo mismo sin Arturo Pérez Reverte y ese tono de "mi nombre es Destrucción" con el que impregna cada uno de los 280 caracteres de sus mensajes. Es casi normal que esa actitud de 'todo lo que me digáis me da igual" haga que le suban los calores a más de una y uno. Además, a sus 66 años (para 67 ya), hay que reconocer que se conserva muy bien, oye.
Así que una tuitera no dudó en expresar su muy respetable opinión tras cruzarse con el escritor:
Ante tal piropo, el Terminator de Twitter -que no es de piedra, aunque a veces lo parezca-, bajó de los cielos para responder a la enamoradiza tuitera:
Pero en todas las buenas historias de amor hay un imbécil que trata de arruinarlas. Ese obstáculo que, al final, acaba convirtiéndose en un instrumento clave para que el amor acabe fortaleciéndose y triunfando por encima de todo.
Y en este caso el imbécil era de la subespecie machista que categoriza de guarra a toda mujer que expresa su deseo sexual. Que suele ser el tipo de persona que luego le da like a todo lo que le sale en Tinder.
Evidentemente, Arturo, Don Arturo, que en otra época hubiera sido un caballero andante de esos que todo el día se pasea con una rosa en la boca, no puedo evitar desenfundar su espada y su recortada contra el imbécil de turno.
Y finalmente el susodicho miserable, sin mucho argumento, se limitó a dar el acuse de recibo, y marcharse a su casa con el rabo entre las patas.
Y es que nadie se atreve a meterse con el Terminator de Twitter.