En las redes sociales a todos nos gusta posturear, que todo el mundo crea que somos guays, distintos y felices. Eso implica, sobre todo, que nuestras fotos de Instagram sean bonitas, cuidadas y con un rollo fresita-flower-power. Y sobre todo, sonreír aunque estemos en la silla del dentista con el torno metido en el tercer molar superior.
Todos conocemos ese lado de Instagram, pero nadie lo ha reflejado como Geraldine West, una chica alemana, afincada en Colonia, que desde hace unos meses deleita a sus 30.000 seguidores con una serie de fotos a pantalla partida donde a un lado vemos la imagen que proyectamos en Instagram y al otro lado cómo en realidad.Y es real como la vida misma:
Viendo alguna de estas imágenes, uno no puede evitar acordarse de Celeste Barber, una actriz y cómica australiana famosísima por sus parodias de las fotos de los famosos. Un día Geraldine y Celeste deberían quedar para hacer alguna gamberrada juntitas. El resultado de esa fusión puede ser algo épico, y luego ya cerramos Instagram.
Si Geraldine sabe qué se oculta detrás de las fotos de Instagram es porque ella es la primera culpable, de hecho, esa serie de instantáneas tiene mucho de autoparodia. Y es que junto a estas hilarantes fotos, también publica otras que son del tipo influencer medio:
Pero por nosotros que se haga todas las fotos que quiera si eso significa que va a tener inspiración para seguir con su realidad vs Instagram, que es de lo mejor que hemos visto en Instagram en bastante tiempo.