Quien tenga un perro y se haya ido media hora al supermercado sabe que al volver te recibe como si llevase años sin verte. Muchas veces te asalta la pregunta de cómo reaccionaría si realmente llevase años sin verte. Ahora el dueño de Jorge ha podido saberlo.
En 2015 Jorge se perdió en las calles de Tiblisi, Georgia durante un paseo con su dueño, Giorgi Bereziani. Sin embargo, él no tiró la toalla y en estos años no ha dejado de repartir flyers y colocar carteles por toda la ciudad, esperando que algún día sonase la flauta. Y lo que sonó el pasado día 7 de octubre fue su teléfono.
Eran unos empleados de la ópera de la ciudad, que habían visto a un perro muy parecido al del cartel. Sin dudarlo un minuto, se subió al autobús y fue directo al lugar donde le esperaba Jorge acurrucado junto a un árbol. "¿Jorge, eres tú?", le dice al acercarse. El animal levanta las orejas al oír la voz. Y luego...
El reencuentro con el resto de la familia es igual de emotivo, con el animal corriendo de uno a otro sin saber a quién hacer caso, casi saturado, dando brincos y corriendo, emitiendo unos sonidos que parecen mucho lloros de emoción.
Probablemente nunca sabremos exactamente qué ha hecho el animal en estos tres años que se ha pasado lejos de casa, en qué aventuras y desventuras se ha visto envuelto. Lo que sí sabemos, por la chapa amarilla que tiene en la oreja, es que en algún momento fue recogido por control de animales y vacunado, y puesto de nuevo en libertad una vez se dieron cuenta de que era inofensivo.
Ahora que ha vuelto a casa, puede volver a disfrutar de la tranquilidad de un hogar y no tener que vivir por las calles. Y su dueño, de la compañía inapreciable que te dan estas máquinas de dejar pelo en todos lados.