Quizá no te enteraste porque en España era de madrugada, pero el pasado martes YouTube estuvo caído durante varias horas. Lo hizo en hora punta en América, causando pánico y deshazón entre todos esos millenials para los que ha sustituido a la televisión:
¿Y qué sucedió mientras YouTube estaba por los suelos? Pues que la gente se fue a otro lado, que al fin y al cabo hay muchas plataformas en Internet donde ver videos. ¿Y a donde se fue la gente? ¿a Vimeo? ¿a Twitch? ¿Netflix? No, a Pornhub:
El tráfico se disparó hasta un 21% sobre la media de tráfico diaria a esa hora durante la caída, relajándose durante tras las 11 de la noche y bajando por debajo de lo habitual una vez la gente tuvo de nuevo acceso a los vídeos de Jake Paul y compañía.
Que ante el aburrimiento la gente decidiese darse al autoamor no es algo extraño, incluso se puede decir que es un impulso natural. Sin embargo, desde PornHub también se han publicado los términos de búsqueda que se dispararon durante ese periodo, y es todo casi más inquietante:
Se puede ver que el segundo término cuya popularidad se disparó en ese rato fue “YouTube”, y por el bien de la humanidad esperamos que la gente simplemente esperase encontrar vídeos similares en la plataforma pornográfica, aunque nos tememos lo peor.
Pero lo cierto es que hay otros términos que se dispararon y que son más propios de YouTube que de PornHub, siendo el primero ASRM (Autonomous Sensory Meridian Response o “Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma”), básicamente vídeos relajantes, pero de sonidos, no del tipo pornhubesco. Otros vídeos súbitamente populares fueron WWE (lucha libre), Fortnite, Minecraft o Pokémon, que, para qué negarlo, podrían ser búsquedas normales que se vuelven muy raras cuando lo haces en una página porno.
Por cierto, también se disparó la búsqueda de vídeos de Stormy Daniels, la actriz porno que estuvo enrollada con Trump y a la que esa tarde había llamado “Caracaballo” en un tuit.
Pero lo cierto es que ha quedado claro que la masturbación es una de nuestras alternativas favoritas cuando nuestro plan A falla. El pasado mes de abril los servidores del hiperpopular Fortnite se cayeron durante unas horas. ¿A que no sabéis qué pasó?
Más grave fue lo que pasó el pasado enero, cuando el sistema de alertas de misiles balísticos avisó a la población de Hawai de un inminente ataque. La alerta se envió a las 8.07 y a las 8.23 PornHub registraba un tráfico un 77% más bajo que los demás (lo cual implica que hubo gente que o no se enteró o decidió que puestos a morir por misil, para misil el suyo), pero lo mejor fue que cuando se confirmó que la alerta era falsa, las visitas crecieron un 44% sobre lo habitual.
Por el contrario, cuando un hay un gran evento como el Mundial o el final de Juego de tronos, el tráfico cae. Quizá lo más curioso es lo ocurrido durante la presentación de los últimos iPhone. El tráfico cayó, muy especialmente desde dispositivos de Apple. ¿Lo más curioso? Que cuando terminó, los usuarios de la manzana parecían encantados con lo visto y tenían que desfogarse.
Y estamos hablando de PornHub, pero es bastante previsible que en otras páginas de género ocurra exactamente lo mismo. Así solo queda una conclusión posible: ante el aburrimiento, la gente se lanza a los brazos del onanismo. Si fuésemos los responsables de una web porno ya estaríamos contratando hackers rusos para que empezasen a romper cosas.