Se define como "tántrica, naturista, yogui y fotógrafa", la bloguera Maxinne Björk reside actualmente en Ubud (Bali) y ha saltado a las portadas de medio mundo tras publicar una foto en Instagram donde sale manchada con su sangre menstrual o, como ella prefiere llamarla, los "fluidos que dan vida". 

Con más de 45.600 seguidores en esta red social, parece que no a todos les ha acabado de gustar la performance que publicó el pasado sábado, acaparando solamente 2.975 'me gusta'. Quizás la imagen les ha parecido demasiado extrema o de mal gusto, tal y como han dejado patente algunos en los comentarios a la foto que la bloguera deshabilitó tiempo más tarde. 

En el texto que ha publicado junto a la instantánea, Maxinne explica que lo ha hecho por "la aceptación y el amor". "Hoy, después de un día muy productivo y súper divertido, llegué a casa con todas las emociones en la mente", empieza a relatar, añadiendo que se sentó a meditar y "sentí un fuerte impulso de cubrirme con mis fluidos vitales como mujer". 

"Sin pensar realmente en por qué o cualquier otra cosa, lo hice. Manché todo el cuerpo y luego rodé desnuda sobre la hierba de mi jardín cubierta con mi sangre menstrual. Olía la tierra y comencé a llorar intensamente. Tanto de felicidad como de tristeza", sostiene Maxinne. Después dice que empezó a reírse y acaba su post diciendo: "acepta y ama". 

Después de publicar la polémica foto, la bloguera subió otra, esta vez vestida y sin menstruación por su piel, en la que salía al paso de las críticas que aquellas personas que decían que estaba "mentalmente enferma":

"No le estoy diciendo a la gente que piense como yo, pero con mis acciones quiero expresarme para que escuchen sus corazones y hagan lo que les siente bien aunque no se ajuste a la norma", replicó, para acabar tirando de ironía: "¡qué bien sienta estar mentalmente perturbada! Me encanta mi vida".