Si algún día se escribe una antología de los 3000 movimientos geopolíticos mejor organizados, algo nos dice que el Brexit no estará entre ellos. Theresa May aterrizó en el número 10 de Downing Street como un paracaidista en una tabla de surf para poner orden en el chandrío que le dejó Cameron.
Tras llegar a un acuerdo con la UE, la primera ministra se ha encontrado con una serie de dimisiones en su gabinete que la han puesto contra las cuerdas. Ahora el mundo está pendiente de si el Parlamento aprobará el acuerdo o lo tumbará -un escenario, este segundo, que sería casi lo más lógico en este colosal naufragio que está siendo la salida del Reino Unido de la UE-.
El día de ayer fue un día de esos locos al otro lado del canal de la Mancha. Y las caras que ponía esta traductora de signos de la BBC lo transmite mejor mejor que 10.000 palabras:
La imagen fue captada por Ell Potter, una estudiante de teatro que escribió "transmite perfectamente la perpleja jodienda de esta situación". Evidentemente, salieron ofendiditos por el comentario, que consideraron que era una falta de respeto para la comunidad sorda, por lo que tuvo que aclarar que esa no era su intención.
"Que quede claro, no me estoy riendo de esta increíble interprete ni de la comunidad sorda. Solo creo que la forma en la que expresa esta catástrofe es increíble y es el análisis más preciso del Brexit que he visto hoy".
Aquí se puede ver la secuencia completa:
Ahora queremos saber qué pensaría esta mujer si viese como las gastamos en la política española. Dejaría a Martes y 13 a la altura del betún.