La torpeza de algunos ladrones es una especie de justicia divina que, además, dicho sea de paso, nos suele hacer bastante gracia. El último caso de este tipo lo han protagonizado dos hombres de 34 y 29 años que son sospechosos de haber asaltado con dos hachas una vivienda en Torremolinos (Málaga) y a los que la Policía pudo identificar porque se olvidaron el teléfono móvil.
Están acusados de delitos de robo con violencia y homicidio en grado de tentativa, ya que presuntamente agredieron a uno de los inquilinos para abrir la caja fuerte. Los hombres habrían entrado encapuchados y armados con las hachas en la casa, donde dormía la pareja que vive allí. Usaron su móvil como linterna para orientarse sin ser descubiertos.
Las víctimas consiguieron ocultarse en el cuarto de baño hasta que los ladrones abandonaron la casa llevándose el dinero y los móviles de la pareja, según el relato de los hechos que ha facilitado la Policía Nacional. Sin embargo, los inquilinos alertaron a los agentes de que había un teléfono en una de las habitaciones que no era suyo.
En efecto, era de uno de los sospechosos, que identificaron rápidamente y localizaron unos días después involucrado en una pelea en la localidad malagueña. Confesó en la comisaría ser uno de los autores del robo y la investigación policial dio con su cómplice, que acabó personándose en dependencias policiales. Ambos han ingresado en prisión provisional.