La coalición de mayorías indignadas: por qué ganan Trump, Bolsonaro o Salvini
En la Jungla. El mundo está dando un giro extraño con las victorias electorales de Trump, el Brexit, Salvini o Bolsonaro. Mucha gente trata de explicar las razones, y la "coalici
17 diciembre, 2018 14:00Últimamente el mundo está un poco raro. Que si Trump, que si Putin, que si el Brexit, que si Kim Jong-Un, Salvini, Bolsonaro, el Procés... En los últimos años el mundo ha dado un giro peculiar que recuerda a los años 30, pero con armas nucleares y peor música.
¿Cómo hemos podido llegar a este punto? Hay muchas teorías que lo tratan de explicarlo, no es algo sencillo. El colaborador de Libertad Digital Luis del Pino ha realizado en un hilo de Twitter su propia propuesta: la coalición de mayorías ofendidas, y lo ha hecho partiendo de una teoría del Premio Nobel de Economía Kenneth Arrow, formulada en 1951:
1) COALICIÓN DE MAYORÍAS…OFENDIDAS
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
La situación política actual es apasionante. No solo por los movimientos de voto entre partidos concretos, sino también desde el punto de vista abstracto de la teoría política. Estamos viviendo fenómenos interesantísimos e inéditos.
2) En las últimas décadas, por ejemplo, hemos visto cómo triunfaba el concepto de las denominadas "coaliciones de minorías". Lo aplicó aquí Zapatero de forma bastante efectiva y lo han aplicado en todo el mundo occidental los sectores progres.
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
3) Imaginad un cierto tema (por ejemplo el del matrimonio homosexual) y suponed que en un país hay:
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
- 5% de fervientes partidarios
- 20% de partidarios , pero que no les va la vida en ello
- 75% de opuestos, pero que tampoco les va la vida en ello
4) Si un partido abandera en ese país la legalización del matrimonio homosexual, consigue un 5% de activistas fervorosos, que votarán a ese partido INDEPENDIENTEMENTE DE LO QUE DEFIENDA EN OTROS CAMPOS y que harán todo lo posible porque triunfe ese partido.
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
5) Si un partido consigue atraerse a varios grupos de activistas de ese tipo (cada uno preocupado por distintos temas), se forma lo que se llama una "coalición de minorías", que puede dar la victoria a dicho partido.
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
6) Eso lleva a situaciones curiosas, como por ejemplo que se termine aprobando en ese país una serie de legislaciones sobre temas distintos, EN TODOS LOS CUALES una minoría se impone sobre la mayoría de la sociedad.
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
7) Ese fenómeno ha sido teorizado y analizado matemáticamente de forma muy exhaustiva. Lo analizó, por ejemplo, el premio Nobel de Economía Kenneth Arrow en un famoso libro de 1951.
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
8) Lo que ahora estamos viviendo en muchos países occidentales es una consecuencia curiosa (e imprevista) de las estrategias de coalición de minorías. El problema que tienen las minorías activistas es que caen fácilmente en la tentación de institucionalizarse.
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
9) Por ejemplo, una vez conquistado el poder, una cierta minoría activista puede caer en la tentación de constituirse como auténtico lobby y usar para sus propios fines ese recién adquirido poder y el dinero público asociado.
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
10) Inicialmente, esa tentación se disfraza de mera autodefensa: "Hemos conseguido aprobar lo que queríamos, pero la mayoría social está en contra: hay que hacer pedagogía (con dinero público, claro) para evitar que se revierta el cambio legislativo".
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
11) Pero luego la cosa evoluciona como siempre sucede en cualquier lobby: si usas dinero público para conseguir un objetivo, una vez conseguido el objetivo…te inventas otro más ambicioso. La reivindicación original, ya superada, no importa: lo que importa es que el lobby perviva
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
12) Una vez que el activista ha hecho del activismo su modo de vida (con dinero público), hay que ir planteando reivindicaciones cada vez más locas. Y eso tiene dos efectos.
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
13) El primer efecto es que la minoría activista se hace cada vez más minoritaria (a medida que la gente se desengancha de unas reivindicaciones cada vez más delirantes). Y el segundo es…que se produce una reacción en las mayorías que ven su voluntad torcida por esos lobbys.
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
14) Y en el momento en que el rechazo a esos lobbys pasa a ser militante y visceral en un amplio segmento de la población, se produce un nuevo fenómeno, al que podríamos denominar "coalición de mayorías ofendidas".
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
y 15) ¿Quieren Vds. saber cómo es posible que ganen elecciones personajes como Trump, Bolsonaro o Salvini? Busquen las mayorías ofendidas que les dieron el poder. Y busquen después las minorías que hicieron movilizarse a esas mayorías, al intentar imponerse a ellas a toda costa
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) 17 de diciembre de 2018
Hay que decir que el ejemplo que ha propuesto el autor, el del matrimonio homosexual, quizá no sea la más afortunada, ya que el matrimonio homosexual contaba con el beneplácito del 53% de los españoles según las encuestas que Metroscopia realizó en aquel momento. Sin embargo, más allá de los números y ejemplos concretos, lo que sí describe muy bien es una situación de acción-reacción bastante habitual en las relaciones humanas, por lo que puede no ser, ni mucho menos, una mala explicación.