Dado su carácter inevitable y definitivo, lo de la muerte suele ser tratado como algo bastante trágico. Un día estás vivo como un mapache y al día siguiente estás inerte como una mesa camilla con gente llorando vestida de negro repitiendo lo buena persona que eras y que siempre saludabas.
Sin embargo, el carácter inevitable y definitivo de la muerte también lo hace bastante gracioso. Nos pasamos toda la vida haciendo ver que no está ahí y, de golpe, cuando llega todo el mundo entra en pánico -bueno, todos menos el muerto, que está muerto-.
Decía Woody Allen -bueno, técnicamente lo decía un personaje imbécil de una película de Woody Allen- que la comedia es tragedia más distancia. Así, el tuitero @Ra_LA_me que recientemente ha triunfado con sus trágicómicos relatos sobre el colegio de sus hijos -con aventuras como la mascota del cole, el día que le suspendieron como padre o cuando le echaron del Whatsapp de padres- ha cambiado un poco su registro para explicar lo que ocurrió cuando murió su tía. William Faulkner se lo hubiera pasado pipa con este hilo: