Este es quizá el padre más cruel de la historia
En la Jungla. Gastar bromas está bien. Gastar bromas es divertido. Pero a veces puede ser cruel. Una tuitera ha narrado una gracieta de su padre cuando era pequeña y no nos extrañaría que tuviera secuelas psicológicas.
16 enero, 2019 17:48Tener hijos y gastarles bromas es algo casi automático. Luego hay padres que suben el nivel más que otros, pero quien más quien menos alguna broma gasta. Y luego están otros que son capaces de llevar a sus hijos al límite. Al fin y al cabo la vida es dura, cuanto antes se den cuenta, mejor.
Con todo, hay algunas bromas que pueden causar hiperventiladas memorias de los niños y flashbacks al más puro estilo Vietnam. Como por ejemplo esta broma que sufrió en sus carnes esta tuitera y que ha querido recordar en este hilo y...
Os voy a contar la que me lío una vez mi padre cuando era pequeña en un bar, mientras teníamos que esperar a mi hermano. Se lo devolví con una adolescencia difícil.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
¿Sabéis cuando en Twitter sale un padre atormentando su hijo con algo que desde fuera es gracioso y la gente lo cita diciendo "Así seré yo cuando sea padre"? Pues así es mi padre siendo padre.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Nuestro carácter es por desgracia o fortuna exactamente igual pero por aquel entonces no parece que nos hicieran gracia las mismas cosas. A lo mejor porque yo tedría 8 años y el 41 y los estándares del humor a lo mejor varían.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Aunque esto último no lo tengo tan claro porque los dos nos seguimos riendo cuando alguien se tropieza en fin lo importante es que nuestra relación es la típica.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Los sábados por la mañana mi hermano iba a un curso para súper dotados y mi madre en esas horas supongo que aprovecharía para deshacerse del resto de la familia porque todos tenemos un límite de tonterías diarias que aguantar.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Así que mi madre nos decía "hale hale hasta luego, sin prisa" para que a la vuelta no le interrumpiéramos la película grabada de Antena3. Mientras mi padre y yo acompañábamos a mi hermano le dejábamos en el sitio ese y esperábamos matando el tiempo hasta que saliera.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Tan súper dotado no serás si tienes 10 años y no te has sacado el carnet de conducir. En fin.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Uno de esos días, mi padre me llevó a desayunar a un bar de la zona. Nos tomamos nuestros cafés y colacaos tranquilamente y cuando llega el momento de irnos mi padre me dice acércate.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Así que me acerco a mi padre y me susurra.. "A la de tres, cuando cuente tres, salimos corriendo".
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Qué.
A los 8 años algún sentido del deber social tienes desarrollado porque se me quedaron los ojos como platos.
Así que le dije "No papi que está mal" y me suelta "Es que no he traído con qué pagar"
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Y PA QUÉ ME TRAES NOS LLEVAMOS UNOS SANDWICHES Y LOS DESAYUNABAMOS EN EL COCHE QUE YO 0 EXIGENCIA.
Eso pensaba por lo menos, pero en aquel momento diría algo como:
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
kÉ.
Porque no tuve ni tiempo a procesar las cosas cuando el PEDAZO DE DESGRACIADO SALE CORRIENDO Y ME DEJA AHÍ.
PERO QUÉ COÑO HACES VUELVE.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Así que claro, tenía que elegir entre quedarme llorando y salir corriendo. Es curioso porque a día de hoy siguen siendo mis dos principales vías de consuelo, dramática se nace.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Para qué conformarte cuando lo puedes tener todo, así que en un alarde de inteligencia elegí correr llorando y le seguí. No he pasado peor rato en mi vida.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Por supuesto entre las lágrimas y la angustia le encontré en la puerta del bar descojonado y controlándome porque no dejaba de tener 8 años y el mundo es un lugar peligroso no dejéis a vuestros hijos sin supervisión.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Menuda satisfacción tenía. Se alimentaba de mis lágrimas el pedazo de desgraciado.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Me intenté imponer un poco y le dije algo así como "Eso no se hace" o eso intenté porque seguía llorando como una magdalena y a saber.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Y ni corto ni perezoso me responde "Nah he pagado antes de llevarte el colacao a la mesa solo quería verte la cara" QUE SOLO QUERÍAS VERME LA CARA. LA CARA ME LA VES TODAS LAS PUTAS MAÑANAS. Es carne de villano de Disney os lo juro.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Yo ya había alcanzado 7 tonalidades distintas de rojo en la cara entre vergüenza y enfado cuando me dijo "Tu te crees que yo de verdad te haría algo así?"
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
????¿¿? ME LO ACABAS DE HACER.
Y se siguió partiendo de risa. Yo al principio luche muy fuerte por pasar de su cara pero me dio unos bombones y una es débil.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Conclusión: No llevéis a vuestros hijos a cursos para súper dotados no sirven para nada les crean complejo y es un rollo tener que esperar, mira las cosas que pasan cuando uno se aburre.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Lo del complejo es verdad, tiene más trauma mi hermano con el curso de mierda ese que yo con lo del bar.
— Nap (@sranapt) 13 de enero de 2019
Pero si vas a gastar una broma a tus retoños ten una cosa en cuenta: crecerán y querrán vengarse.