Otra de las consecuencias de vivir a toda prisa, de las jornadas que parecen no acabarse nunca, de no tener tiempo para casi nada es no conocer al vecindario. Vale que no queramos sabernos al dedillo la vida de todas las personas con las que compartimos portal pero, por lo menos, conocer sus nombres y sus circunstancias, un mínimo, vaya. ¿Dónde ha quedado esa cooperación necesaria entre vecinos a los que nos tenían tan acostumbrados nuestros padres?
A estas cosas no solemos darles demasiada importancia hasta que sucede algo que nos hace reflexionar. Y esto es, precisamente, lo que le ha ocurrido a una tuitera que vive en Barcelona, Sofía (@lasof_), que ha compartido este jueves cómo se ha sentido al descubrir que su vecino había fallecido solo en su casa y ni ella misma se había percatado.
Se lamenta, además, que tras seis años viviendo a pocos metros, no sabía casa nada sobre él.