Un joven estadounidense ha fallecido después de que el cigarrillo electrónico que estaba manipulando le explotase en la cara. William Eric Brown, electricista de 24 años, estaba vapeando al lado de una de las tiendas donde se comercializan este tipo de artículos cuando ocurrió el accidente mortal. El equipo sanitario que lo atendió no pudo hacer nada por salvarle la vida.
Según CBS News, fue uno de los pedazos metálicos que se desprendieron del cigarrillo el que le provocó un corte en la arteria izquierda del cuello que acabó por causarle el derrame, tal y como recoge el informe del forense del condado de Tarrant. El joven estaba en el interior de su coche, aparcado en la puerta del establecimiento Smoke & Vape DZ, en Texas.
Su abuela, Alice Brown, declaró al mismo medio que el chico le dijo que volvería enseguida, pero ya no regresó. La mujer asegura que la explosión fue tan fuerte que derritió el cenicero del coche. "Si me hubieran dicho que lo había atropellado un coche o un autobús, tendría sentido, pero esto no lo tiene", lamenta. Su nieto es la segunda persona en fallecer por esta causa en Estados Unidos, después de un hombre que murió en Florida cuando se incendió su casa por la explosión de su vapeador.
El cigarrillo que estaba manipulando Brown es uno de los llamados de tipo mod, permitidos por la ley. Sin embargo, los expertos indican que no cuentan con un mecanismo de seguridad. La agencia estatal que regula su uso en EE.UU. anunció ya en 2017 que se pondría a trabajar en una normativa específica para este tipo de productos. Una ley que, por el momento, todavía no existe.
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