Escuchar a una dirigente del Partido Popular diciendo "mucha Policía, poca diversión" en la televisión no es algo que ocurra todos los días, pero ha sucedido este lunes en el plató de Assumptes Interns, un programa que se emite a diario en À Punt. La presidenta del PP valenciano y portavoz en las Cortes, Isabel Bonig, ha acudido en plena precampaña para mostrar su cara más amable y también la más sorprende al declarase fanática de grupos de rock radical vasco como Kortatu, Eskorbuto o La Polla Records.
Ante la incredulidad del presentador, Pere Aznar, ella ironiza apuntando: "Hay que ver, eh, el Partido Popular". Explica después que sus gustos musicales son conocidos en el seno de su formación y admite que puede sonar "extraño", pero que no a todos los populares les tiene que gustar "Julio Iglesias y Norma Duval, esos son estereotipos". Además, antes de someterse a un test en el que adivinó tres canciones del género, relató que se había hecho seguidora cuando se aficionó a la Real Sociedad en la época de Arconada: "Fue un movimiento social muy importante", remarcó.
El paso de Bonig por la televisión alardeando de ser seguidora de estos grupos vascos no ha sentado muy bien al cantante de Kortatu, Fermín Muguruza, que ha mostrado su indignación a través de Twitter: "¿Me podéis explicar de qué va toda esta mierda?", preguntó a sus seguidores.
El músico se refería en su tuit a la entrevista que Televisión Española le hizo por su película de animación Black is Beltza, una aparición televisiva muy criticada por varios dirigentes del PP, entre los que se encontraba la hermana de Miguel Ángel Blanco, María del Mar Blanco, quien afeó a la cadena que entrevistase a un "proetarra" y logró que RTVE pidiese disculpas.
Asimismo, en 2016, el Partido Popular de Getafe instó al Ayuntamiento a que prohibiese un concierto de Kortatu y Los Chikos del Maíz tildándolo de ofensa para las víctimas del terrorismo y subrayando que Muguruza "se ha declarado simpatizante de Batasuna y ha concurrido en numerosas ocasiones a las elecciones en las listas de la izquierda abertzale", refiriéndose a su participación como candidato independiente en la lista de Euskal Kerritarrok a las Europeas.
Sarri, Sarri o el humillante engaño a la Policía
Una de las canciones que Isabel Bonig tuvo que adivinar en plató fue Sarri, Sarri, un clásico de Kortatu que se compuso en 1985 basándose en un acontecimiento que tuvo lugar en la prisión de Marutene, en Guipúzcoa. Ocurría ese mismo año, un 7 de julio, cuando los presos de ETA Iñaki Pikabea Piti y Joseba Sarrionandia Sarri se escaparon de la cárcel escondidos en los altavoces después de un concierto que Imanol Larzabal ofreció para los convictos.
Años después de su estreno, la canción se rodeó de polémica durante el Gobierno de José María Aznar. Fue entonces cuando la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la plataforma Convivencia Cívica Catalana denunciaron a Muguruza por apología del terrorismo y el PP promovió el boicot a la banda en toda España. El cantante respondería entonces que sí era "batasuno" y "anticapitalista", pero que rechazaba la violencia y abogaba por una tregua de ETA.
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