Todos somos susceptibles de meter la pata cuando nos ponen un micrófono delante, pero quizás entrevistar a un niño suponga un plus de peligrosidad. Su desparpajo y naturalidad hacen de ellos bombas de relojería que nunca sabes a ciencia cierta en qué momento pueden estallar y liarla parda. Lo mismo hacen una reflexión digna de un experto, que sueltan lo primero que se les pasa por la cabeza exigiendo del reportero una rápida reacción para minimizar los daños.
Sea como fuere, desde aquel mítico programa Juego de Niños sabemos que los locos bajitos son capaces, sin planearlo, de dejarnos grandes momentos para la historia de la televisión. El último de ellos, el pasado viernes 15 en el programa La Sexta Columna que llevaba por título Viejennials: la nueva tribu.
Dos minutos y 55 segundos le sirvieron a Adrián Beovides para meterse a todo un país en el bolsillo. Con 13 años, es el único niño que vive en el municipio asturiano de Yernes y Tameza, donde se registra el menor índice de natalidad de la región.
"Que nadie me toque los cojones"
El equipo de La Sexta le preguntó si no echaba de menos a personas de su edad, después de haberle grabado mientras limpiaba el coche de su familia. Él aseguró que está "muy a gusto solo" y no quiere que nadie le toque "los cojones". Una frase que tardó poco en llegar a Twitter y menos aun en hacerse viral:
El chaval también explicó que el trabajo está presente en su día a día, cuando vuelve del instituto y que coge el tractor o va con el perro a llevar a las vacas a pastar. Vamos, algo muy poco común para la mayoría de críos de su edad.
"Ni panchitos ni cubanos y todo eso"
Sin embargo, antes que Adrián hubo otros adolescentes cuyas declaraciones los catapultaron a la fama en las redes sociales. Un buen ejemplo de ello es Álvaro, uno de los bañistas de la piscina de Fuentecerrada, en Teruel, al que entrevistan para Aragón Televisión y acaba soltando una apreciación racista que la reportera tuvo que camuflar como pudo:
"Que el colegio sea destruido por una bomba"
En La Sexta, de nuevo, conocimos a esta niña que quería ser veterinaria. En la pieza audiovisual estaban reflexionando sobre las profesiones del futuro y fueron a preguntarle a los pequeños en una clase. Sin calibrar el riesgo que ello supone, la pequeña aseguró que su "mayor deseo" era que "el colegio fuera destruido por una bomba de destrucción", valga la redundancia:
"Estaba cagando"
Gente, aquel programa de Televisión Española que nos descubrió a héroes contemporáneos tan grandes como José Tojeiro, el de la "droja en el Colacao", también nos dio a un niño icónico que contaba con total naturalidad cómo alertó de un incendio después de "limpiarse el culo":
"De la petanca no se puede vivir"
José Gómez saltó a la fama en 2010 después de ganar el Campeonato Europeo de Petanca en la categoría juvenil y decir que "de la petanca no se puede vivir". Tenía apenas 16 años, pero ya demostraba que tenía la vista puesta en su futuro en aquella entrevista para La Verdad de Murcia. Ocho años más tarde, sin embargo, el joven volvió a subirse a lo más alto del podio en el Europeo y Twitter lanzó una campaña para buscarle patrocinador:
"Fumo para hacerme el chulo"
Por El Diario de Patricia, aquel mítico programa de Antena 3 que duró en la parrilla desde 2001 a 2011, pasaron un buen número de personajes patrios de todas las edades. Uno de ellos fue Víctor, que acudió con su madre Mercedes y confesó tranquilamente que se fumaba una cajetilla al día:
"Uep! Com va?"
Así empiezan todos los vídeos de Miquel Montoro, un chaval de 13 años que vive en un pueblo mallorquín y se ha convertido en un youtuber de éxito hablando de su vida en el campo:
Sus vídeos acumulan miles de visitas, cuenta con más de 35.300 seguidores en su canal de YouTube y, lo más importante, le han ayudado a superar el bullying que sufría por parte de algunos de sus compañeros de clase.
[Más información: El vídeo viral que todos los niños conocen y cantan]