Desde que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, irrumpío en la política española y pasó a ser el representante de un partido autonómico al de una formación con un peso importante en el Congreso de los Diputados, mucho se ha escrito sobre él. Las piezas sobre cosas que no se sabían sobre Rivera se han reproducido estos años y, gracias a ellas, hemos descubierto que habla en catalán con su hija, que es hijo único y que tiene antepasados malagueños, entre otros datos.
Pero lo que ha pillado por sorpresa a todo el mundo es el cambio de nombre del político, al menos en lo que a las listas electorales se refiere. Así lo ha descubierto -aunque el dato es público- eldiario.es, al comparar las listas electorales del 28A con las de las elecciones generales del 26J de 2016.
En las primeras, el político catalán figura como Albert Rivera Díaz, mientras que en las segundas el número 1 lo ocupa un tal Alberto Carlos Rivera Díaz. Una castellanización y un añadido que no han pasado desapercibidos en redes sociales.
La mayoría de los comentarios se han fijado en la similitud del nuevo nombre del político -se desconoce si éste es el que figura desde siempre en su DNI o se lo ha cambiado de incógnito- con el de un actor de telenovelas o un cantante suramericano, como el mítico Roberto Carlos.
También hay quien ha achacado el cambio a una intención del político de españolizar su primer nombre y captar así más voto en territorio nacional además de en su tierra de origen.
Algunos han aprovechado para mezclar conceptos y en esta categoría no podía estar otro que Gabriel Rufián,que no ha tardado en comentar el asunto en su cuenta de Twitter.
Por último, no ha habido quien ha dudado en achacar el cambio al interés actual en Venezuela, donde sin duda ese nombre compuesto ha de ser más común que en nuestro país.
Pero la realidad es que, a pesar del cambio en las listas, el político sigue llamándose Albert en su cuenta de Twitter y no ha hecho mención alguna a la modificación efectuada en las listas.
De hecho, fuentes de Ciudadanos han explicado a El Mundo que el cambio de nombre se debe "a un error del BOE" y que éste será subsanado en las próximas horas.