La jefa del tiempo de Televisión Española, Mónica López, ha denunciado públicamente en su cuenta de Twitter el contenido de una carta que le han enviado para trasladarle todo tipo de críticas de una forma muy agresiva y de todo menos constructiva. La misiva, firmada por una profesora jubilada de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, María del Puy, no ha tardado en hacerse viral por su contenido, que la meteoróloga ha tildado de "asqueroso".
La remitente se cebaba con el cuerpo de López, pero también con sus conocimientos de geografía, su vestuario y su forma de narrar ante las cámaras. Prácticamente no le quedó nada por criticar: "Parece una niña pequeña que está recitando la lección y no le viene la palabra". Continúa apuntando que "habla más con el movimiento de las manos y con todo el cuerpo que a través de la boca, ¡de pena!", para subrayar que "dobla las piernas a la altura de las, rodillas, ¡claro está! y con ese trasero tan pronunciado que tiene parece que se vaya a sentar en el inodoro".
Tampoco se cortó la profesora a la hora de decir que López tiene "unos muslos muy gruesos, muy feos, y con esas faldas tan cortas resulta una imagen fatal, es decir, le quedan muy mal" ni para analizar su manera de vestir: "¿Por qué se cambia de ropa cada día? ¡Menudo vestuario debe de tener! y todo a costa de los españoles". Eso sí, al finalizar su carta, la emplazó a rectificar todo lo enumerado con anterioridad porque "de lo contrario tendrá menos telespectadores".
"Me parece lamentable que sea una mujer"
La meteoróloga colgó la fotografía del texto en un tuit que horas más tarde borró dejando, eso sí, el resto del hilo: "#EstoyHarta de que por el hecho de salir por la tele cualquiera se sienta con el derecho de agredirme", escribía en ese primer mensaje ahora eliminado.
Tiempo después, tanto la Universidad de Barcelona como la propia Facultad de Biología le contestaban:
Sin embargo, no todo el mundo le ha dado la razón:
Aunque los comentarios de respaldo fueron mayoritarios en las redes sociales:
Finalmente, López decidía borrar la carta y ponerle punto final a la polémica:
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