Amazon arrasa con su 'yate para pobres': los plebeyos veranearán como Borbones

Todos hemos soñado con pasar una tarde de verano tumbados en la proa de nuestro yate mientras el sol desaparece por el horizonte. El problema es que entre hipotecas, facturas de la luz y tener que pagar Netflix, el dinero no llega para embarcaciones. Hasta ahora. Y es que gracias al 'yate para pobres' de Amazon podrás hacer tu sueño realidad por apenas 310€. Más o menos.

Se trata de una embarcación que mide seis metros de eslora y tres de manga, con capacidad para llevar hasta seis tripulantes. Su particularidad es que es inflable, es decir, una colchoneta de piscina que con sus 30 kilos de peso pondrá a prueba la capacidad pulmonar de muchos padres. Mejor tener a mano un inflador o la socorrida bomba de mano.

"Ya sea que quieras viajar, jugar o descansar, este flotador de tamaño grande es adecuado para ti. Es lo suficientemente grande para toda la familia: niños y adultos disfrutarán de la diversión bajo el sol juntos. El flotador incluye una plataforma de nado trasero inflada con cinco asas para un fácil montaje y desmontaje, ocho portavasos y una hielera incorporada. Un asiento de banco hinchable proporciona asientos cómodos para que un montón de amigos pasen el rato", reza la descripción del producto.

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"Diversión al aire libre sin parar. Se puede utilizar en tierra o agua, como muebles de piscina, en tu patio o terraza; cualquier lugar. La válvula de seguridad fácil de usar hace que inflar y desinflar sea rápido y fácil, lo que te permite inflar a tu nivel de confort deseado. Añade más aire para una mayor firmeza, menos aire para una mayor suavidad. Es la manera perfecta de combinar la gran relajación y la gran recreación en tu piscina de patio, lago, bahía o incluso en el césped."

Aunque quizá uno de los aspectos más hilarantes del producto la encontramos en las sección que Amazon dedica a las preguntas de los usuarios al vendedor. "¿Se le puede poner un motor?" pregunta un bravo marinero dispuesto a cruzar los siete mares con su colchoneta glorificada. "¡No, es inflable!", responde el vendedor, preocupado por que el yate se convierta en un nuevo Hindenburg.

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