La humanidad está al fin asumiendo que es necesario cambiar ciertos hábitos para proteger el medio ambiente en el momento crucial que vivimos. Las imágenes de los océanos plagados de plásticos que seguirán allí durante siglos si nadie los retira, han calado en la sociedad y la guerra contra el uso de este tipo de materiales es imparable. Tanto, que incluso en los negocios más insospechados están tomando medidas para cambiar los envases desechables por otros reutilizables.
Un ejemplo de ello son los vendedores de drogas británicos. Una investigación de Metro ha dejado al descubierto que los traficantes están ofreciendo las sustancias a sus clientes en el interior de envases de plástico rígido con la idea de que los usen más de una vez en lugar de las habituales bolsitas que venían distribuyendo. El periódico pudo hablar con uno de los compradores que pensó que su camello estaba bromeando cuando le dio el nuevo frasco.
"Me dieron un gramo de cocaína en una cápsula de plástico y me dijo que ya no se estaban sirviendo en bolsas de plástico o envoltorios. Me explicó que podría traerlo de vuelta y él lo volvería a rellenar, que era un gesto por el medio ambiente", explicó, añadiendo que "pensé que estaba de broma, pero hablaba en serio". Este consumidor, no obstante, se mostraba escéptico con la medida: "Seguramente la cocaína no es tan respetuosa con el medio ambiente en sí misma".
La cocaína, culpable de la deforestación
Otro de los usuarios entrevistados por Metro sí recibió la medida con los abrazos abiertos, manifestando que "la cantidad de bolsas de plástico y papel que deben de haberse desperdiciado antes con los envoltorios de drogas deben de haber sido muy perjudiciales para el medio ambiente, por lo que estos envases reutilizables solo pueden ser buenos".
No obstante, el mismo medio se hace eco del estudio realizado por la Universidad Estatal de Nueva York en el 2011 que investigó el crecimiento y la producción de droga como agente culpable de la deforestación en países como Colombia. La ecologista Liliana M. Dávalos apuntó que en la zona "encontramos que geográficamente existe una mayor probabilidad de perder el bosque cerca del cultivo de coca".
[Más información: Van a detenerlo y no lo encuentran porque ya estaba en el calabozo].