A la familia humana de Pedro -una tortuga de caja norteamericana de género terrapene- no le importó que le faltara una pata trasera cuando se decidieron a adoptarlo. Sin embargo, la situación cambió hace pocas semanas cuando volvió a casa después de una huida que lo mantuvo fuera de su hogar unos meses: por el camino había sucumbido su otra extremidad trasera, dejándolo con un grave problema de movilidad.
Sus dueños se lo llevaron al Hospital Veterinario de la Universidad Estatal de Luisiana, ubicado en su capital, Baton Rouge y, una vez allí, los profesionales idearon una solución para que Pedro pudiese seguir moviéndose con total libertad gracias a las piezas de LEGO. Ahora es famoso en todo el mundo.
"No le pasaba nada malo aparte de no tener patas traseras, así que nuestros médicos tuvieron que averiguar qué iban a hacer con la tortuga", explicó a la cadena CNNla responsable de comunicación del centro, Ginger Guttner.
La solución estaba en un juguete
Uno de los zoólogos del hospital visualizó la solución y fue a comprar un kit de automóvil de LEGO que, después de manipularlo, sirvió para dotar a Pedro de una silla de ruedas de lo más moderna y útil. Así, se la pegaron con un adhesivo especial que no dañase su caparazón y el animal echó a andar sin problemas.
Explican desde el hospital que, además de moverse, la elevación de las ruedas permite que el caparazón esté limpio en todo momento. No obstante, aunque esto pueda parecernos una genialidad aislada, Guttner ha explicado que las soluciones de este tipo son bastante comunes en veterinaria: "A menudo este trabajo requiere de ideas similares a las de MacGyver", ironiza.
"La mayoría de los equipos especiales que usamos han sido diseñados o modificados para un caso específico", asegura, añadiendo que "nuestros pacientes pueden ser de dos gramos o una tonelada, por lo que a menudo tenemos que ver las cosas desde una perspectiva completamente diferente".
Hace dos años, una ardilla llamada 'Caramelo' saltó al estrellato después de que veterinarios turcos sustituyesen sus patas delanteras amputadas por ruedines.
La historia de Pedro y su silla de ruedas de LEGO está dando la vuelta al mundo y ha enternecido a muchos en las redes sociales:
De hecho, Pedro se ha hecho tan famoso que incluso ha estrenado cuenta de Twitter, desde donde ha agradecido todos los comentarios positivos que está recibiendo:
[Más información: Toni Cantó, sus 40 tortugas y la Guardia Civil: el último sainete de las redes]