Un joven empleado de un comercio electrodomésticos de Olula del Río, en Almería, se enfrenta a una multa de 100.000 euros después de grabarse arrojando un frigorífico y una lavadora por un barranco y subir el vídeo a Internet. Él y su acompañante, que estaba registrando todo con su móvil, hacen varios comentarios durante su hazaña y no toman ningún tipo de precaución para no ser reconocidos.
Además de verse la matrícula de la furgoneta en primer término, vociferan cosas como "vamos a reciclarla" o "cuántas vueltas de campana da esto", algo que ha indignado más si cabe a todos aquellos que han podido verlo en las redes sociales:
Como era de esperar, las imágenes no han tardado en hacerse virales y llegar hasta las autoridades. Así, según La Voz de Almería, este mismo lunes los agentes de Medio Ambiente de la zona acudían al centro de trabajo del joven para comunicarle que estaba denunciado y que, por lo tanto, se le había abierto un procedimiento sancionador.
Su empresa también bajo sospecha
Por su parte, el Seprona han acudido hasta el comercio donde trabaja este martes para abrir una investigación sobre el protocolo que siguen a la hora de deshacerse de electrodomésticos usados. Según el mismo medio, las primeras pesquisas de la investigación apuntan a que la empresa no sería del todo ajena a las prácticas del chico, pero este se habría hecho responsable en solitario del incidente.
El joven podría llegar a tener que pagar hasta 100.000 euros de multa ya que los frigoríficos están considerados un residuo peligroso por los gases que contienen en su interior. Lo más curioso de la situación es que, una vez que supo que su vídeo era viral, acudió al lugar de los hechos para recuperar la lavadora y la nevera y entregarlas en el punto limpio como debería de haber hecho desde el principio.
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