María Galiana fue profesora de Historia antes que actriz. A sus 84 años sigue interpretando delante de las cámaras a su personaje más popular, doña Herminia, la entrañable abuela de la serie Cuéntame cómo pasó. Escuchar a la intérprete sevillana en cualquiera de las entrevistas que concede a los medios siempre es un placer porque derrocha sabiduría.
Y es que, aunque sea una octogenaria, Galiana siempre ha sido una mujer adelantada a su tiempo, tremendamente sensata y sin pelos en la lengua. Su última aparición ante los micrófonos de Radio Nacional de España (RNE) este domingo, en el programa No es un día cualquiera, ha arrancado los aplausos del respetable por el contundente tirón de orejas que le ha pegado a la clase política.
En el marco de una investidura que cada día, en lugar de acercarse, se aleja un poco más, Galiana cree que la situación política actual es "de ignorantes". "Me parece que no tenemos talla política", dijo, subrayando que "no somos capaces de considerar que la política es el servicio más grande que se le puede hacer a un país". La actriz estaba exclamando en esos momentos lo que piensan gran parte de los ciudadanos, hastiados por completo con esta situación.
"A mí no me importaría"
Galiana continuaba su particular reprimenda a los políticos diciendo que "pensamos tantísimo en nuestro ombligo que no nos damos cuenta de que lo que tenemos que hacer es servir", afirmando que, en su lugar, "a mí no me importaría" y comparando la gestión pública con un servicio más como el del "médico, el sacerdote, el maestro, el conductor de autobús...":
Reiterando que "la política debe ser un servicio", la actriz dijo que estaba harta de los insultos entre líderes políticos mientras nadie tomaba el timón del país: "¿Eso se puede aguantar? Son unas cosas personales. No se habla de programas. No se habla de lo que se va a hacer. De cómo se va a organizar el país, de cómo se va a organizar la vida".
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