Nos topamos a diario con conductores que aparcan sus coches donde les viene en gana sin importarles ocupar tres plazas de aparcamiento o dificultar la salida de otros vehículos y, por supuesto, sacándonos de nuestras casillas. A veces la justicia divina aparece en forma de Policía y les cae una multa, pero hay muchos que salen airosos y dispuestos a volverlo a hacer.
Suponemos que no es el caso del conductor que protagoniza la siguiente historia, que tiene por escenario el centro comercial Coto de Temperley, situado en Buenos Aires. Allí, los trabajadores del supermercado se cobraron una venganza que no ha tardado en hacerse viral gracias a las redes sociales, que han aplaudido su iniciativa. El abogado Arnold Angelini ha sido el responsable de acercarnos la historia al otro lado del charco a través de su Facebook.
El pasado 9 de septiembre publicaba tres hilarantes fotografías de un coche aislado por filas de carritos de la compra. Junto a las imágenes, el autor comentaba: "La verdad que hay que ser muy pelotudo para estacionar auto en el sector changos (Coto Temperley). No podés ser tan HDP y dejarlo donde querés. Se nota que nadie respeta nada menos un lugar indebido".
Aislado por los empleados cabreados
Además, Angelini felicitó a los trabajadores que se habían cobrado la venganza aislando el vehículo mal aparcado con decenas de carros, obviando por completo que se encontraba allí: "Aplauso para los empleados que le dejaron encerrado el auto", escribió.
Compartida más de 7.000 y con más de 1.500 me gusta, los comentarios a su post fueron unánimes y todos estaban muy a favor de la reacción de los trabajadores del supermercado. De momento, el dueño del coche no ha aparecido ni para decir esta boca es mía. No nos extraña.
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