En las anteriores elecciones de abril, Vox llegó a los 24 diputados adjudicándose algo más de un 10% de los votos. La ultraderecha irrumpía en el Congreso de una forma más tímida de la esperada; sin embargo, las encuestas coinciden en que el domingo sumarán casi el doble de escaños. El último sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL señala que la formación de Santiago Abascal obtendría entre 42 y 48 parlamentarios.
Con los números a su favor, el partido está a punto de completar una campaña en la que no les ha faltado de nada: de señalar a menores migrantes en una casa de acogida en Sevilla a cuestionar el acceso a la Sanidad de los inmigrantes pasando por decir los apellidos, de origen magrebí, de decenas de beneficiarios de prestaciones sociales. Está claro cuál es el principal enemigo de los de Abascal.
Desde luego, aunque haya a quien le sorprenda, su discurso está calando y cada vez son más los que admiten públicamente que votarán a Vox. Si no, que se lo digan a Lucía, cuya confesión se ha hecho viral en las últimas horas por la cómica exclamación de incredulidad de su amiga:
Para seguir con esta línea, los simpatizantes de Vox siguen tratando de movilizar a más votantes y una de sus tácticas pasa por haber rescatado un juego matemático para darles el último empujón. Se está difundiendo a través de WhatsApp y consiste en seguir una serie de instrucciones para lograr un resultado que, aparentemente, es fruto del azar y nos emplaza a votar a Abascal:
Obviamente no se trata de una señal divina, sino de matemática pura y dura. Eso sí, a juzgar por la popularidad que está encontrando también en las redes sociales, intuimos que no todo el mundo acaba de entender el matiz:
[Más información: El épico 'zasca' a Santiago Abascal de un médico sobre el acceso de los inmigrantes a la sanidad]