Sin despeinarse, y no por la gomina, Pedro Fernández, diputado de Vox en el Congreso y concejal del Ayuntamiento de Madrid, ha repartido a diestra y siniestra en menos de 24 horas. El relativamente desconocido político de extrema derecha ha saltado a la palestra por una encendida defensa del 'pin parental' en el que terminaba calificando de "enfermos" a los miembros del grupo de Más Madrid.
"Aparten sus sucias manos de mi hijo, aparten sus marxistas deseos y apetitos sexuales de mi hijo, y no les voy a permitir, y pierdan toda esperanza, adoctrinar a nuestros hijos para convertirlos en enfermos como ustedes", espetaba en tono insultante Fernández en una intervención que ha causado indignación entre los colectivos LGTBI.
Respondiendo a este escándalo, Iñaki Oyarzabal, presidente del Partido Popular de Ávila, se preguntaba quién era "ese energúmeno", con calificativos poco halagadores: "Qué manera de perder los papeles y hacer el ridículo y que apuro estarán pasando sus pobres hijos". Otros representantes del ala 'liberal' del PP, como Esteban González Pons, se sumaban a la crítica.
Lo que no esperaba Oyarzabal es que el "energúmeno" fuera a responderle, recordándole el pacto de gobierno por el que sostienen a José Luis Martínez Almeida en la alcaldía de Madrid.
Y si esperábamos que Oyarzabal plantase cara... nos llevaríamos un chasco. El líder popular recogía cable y se excusaba amablemente con Fernández, reprochándole únicamente las formas. El cargo de Vox agradecía la deferencia humillándole y restregándole el insulto con el que se dirigen habitualmente al PP de "derechita cobarde" por la cara.
La exhibición de dominancia de Vox sobre el PP no ha pasado desapercibida en la red: