Los Desayunos de TVE conectaban este martes en directo con el corresponsal de la televisión pública en Roma, Lorenzo Milá. El periodista se ha desplazado hasta la ciudad de Milán para dar la última hora sobre el coronavirus en la región de Lombardía, donde varios pueblos permanecen en alerta sanitaria por el brote. Sin embargo, su relato poco o nada tuvo que ver con los que estamos escuchando todos estos días.
Milá decidió no dejarse llevar por la corriente alarmista que está arrastrando a la mayoría de cadenas de televisión y, por eso, su crónica bien podría estudiarse el día de mañana en las facultades de periodismo como ejemplo de responsabilidad periodística en momentos de crisis. Con un lenguaje corporal relajado, sin leer ni una cifra y transmitiendo tranquilidad con su tono de voz, el periodista comenzó diciendo que "los médicos no se cansan de repetirnos que estamos ante un tipo de gripe".
"Un tipo de gripe nueva, es verdad. No tenemos memoria vírica, no tenemos —de momento— vacuna, pero al final es un tipo de gripe que afecta, sobre todo, a personas con defensas bajas, con situaciones de salud precarias, como las personas mayores. Es lo mismo que ocurre con la gripe común", defendió el periodista ante el conductor del programa, Xabier Fortes, y los espectadores que después se multiplicarían por millones en las redes sociales.
"Más alarmismo que datos"
Milá continúa aseverando que el coronavirus "tiene un índice de mortalidad bajísimo, más bajo que la gripe común, en torno al 2%. Por tanto, no podemos hablar de virus terrorífico como puede ser el ébola, no. Estamos hablando de un tipo de gripe del que se curan la gran mayoría de las personas que se han infectado. Como estáis diciendo, las cifras —a falta de la actualización, que se producirá en pocos minutos por el Gobierno—, estamos hablando de 229, 231 contagiados, siete muertos, todas personas mayores con patologías previas":
Tras incidir en que la mayoría de contagiados están en la decena de pueblos que se han acordonado y los que han surgido en Florencia y Palermo no son focos nuevos, "sino personas que vienen de esta zona", Milá remata la conexión señalando que "la mayor parte de estos infectados se están recuperando en su casa como si fuera una gripe común. Menos de la mitad están hospitalizados y hay unas 25 personas en la UCI. Esta es un poco la fotografía médica real que aquí los médicos no se cansan de repetir; pero que, chico, parece que se extiende más el alarmismo que los datos".
Un éxito en Twitter
El vídeo original del corte, publicado por la cuenta de Twitter del Canal 24 horas pasadas las nueve de la mañana, sobrepasó en pocas horas el millón de reproducciones obteniendo el aplauso unánime de los tuiteros. De hecho, durante buena parte del día, el nombre de Lorenzo Milá ha estado encabezando la lista de tendencias de la red social y miles de usuarios han compartido su crónica como si fuese una especie de medicina contra el alarmismo:
No obstante conviene precisar una de las afirmaciones de Milá, sin que ello reste ni un ápice de razón a su discurso. Y es que la tasa de mortalidad del coronavirus —tal y como analizamos en este artículo donde desgranamos los motivos para no entrar en pánico—, sí es algo más elevada que la de la gripe estacional según la OMS: un 0,7% frente al 0,1%.
"Vamos a morir todos"
Esta llamada a la calma de Lorenzo Milá llega en un momento en el que ya son cinco los casos confirmados por contagio del COVID 19 en nuestro país y la gente comienza a inquietarse. De hecho, las tendencias en las redes sociales están sirviendo estos días para medir la preocupación (medio en broma, medio en serio) que se está suscitando entre la población. Así, entre hashtags mal escritos como el de #Coronavirius, se ha popularizado también el siguiente:
Lo cierto es que no podemos olvidarnos de que somos un país de simpáticos, sobre todo en Carnavales:
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