El cuñadismo ha encontrado en esta pandemia la horma de su zapato. Los todólogos se multiplican por todo el país a un ritmo vertiginoso y basta con echar un vistazo a las redes sociales para darse cuenta de la cantidad de epidemiólogos con los que estábamos conviviendo sin saberlo. En este contexto es normal que personas como José Manuel Soto se sientan como pez en el agua.
El cantante andaluz nos está dando una cuarentena movidita a base de polémicas. Su cuenta es una de las imprescindibles en Twitter y desde ella nos regala auténticas perlas del despropósito. Sin ir más lejos, la semana pasada puso el grito en el cielo porque su mujer tenía fiebre y no le hacían la prueba del coronavirus, repartiendo a diestro y siniestro:
No se preocupen, afortunadamente un día más tarde ya estaba mejor. Quizás los profesionales valoraron sus síntomas y no vieron necesario hacerle el test antes que a otras personas:
Pero continuemos yendo de la mano por la senda tuitera que nos regala Soto cada día hasta llegar a este martes, cuando el hombre decidió que sería bueno dar algunos consejos sobre lo que él considera ideal en el estado de alarma. En un vídeo donde se le ve en el exterior —queremos pensar que en el campo de su casa y no en un parque cercano—, Soto hace una sesuda reflexión sobre el confinamiento, poniendo por delante que él había ido a colegios de curas y a la mili y sabe acatar órdenes.
No obstante, nos ha querido trasladar lo que piensa, que nada tiene que ver con lo que están indicando las autoridades: "Que una persona salga al parque a dar un paseo, a tomar el sol, o que se pegue una carrerita o que monte un rato en bici él solo, sin grupos ni gimnasios, creo que es bueno y es saludable".
Su teoría continúa bajo la premisa de que estas actividades "fortalecen las defensas" cuando más las necesitamos: "Estamos luchando contra un virus. Es fundamental que tengamos las defensas fuertes y en condiciones, y las defensas mejoran mucho con el estado de ánimo. Y el estado de ánimo mejora muchísimo dando un paseo o tomando el sol".
Termina diciendo Soto una frase por la que tendría que haber empezado: "No sé si esta medida es la adecuada o es contraproducente". Pues lo segundo, alma cándida. Acaba asegurando, eso sí, que "yo lo que me manden lo haré"; pero las redes ya estaban ardiendo:
Eso sí, al menos continúa encajando los golpes con mucho humor, que hay que decirlo todo:
[Más información: La genial ocurrencia de la Policía para amenizar la cuarentena de un pueblo de 5.000 habitantes]