La situación de confinamiento que vivimos desde que entró el vigor el decreto del estado de alarma está conllevando múltiples efectos colaterales. El primero, claro está, en nuestra economía; pero también parece estar afectando muy seriamente a las colonias de animales callejeros que viven en nuestras ciudades y ahora no tienen a nadie que les dé de comer.
Algunos ayuntamientos han permitido, de forma controlada, que los vecinos sigan alimentando a los gatos, por ejemplo. Sin embargo, quizás habíamos pasado por alto a otra de las poblaciones que conforma la fauna de nuestros municipios: las palomas. Y es que estas y otras aves se han acostumbrado a que los humanos sean quienes les faciliten el alimento.
Ahora, sin personas por las calles, solo algunos se han acordado de ellas:
No obstante, dejando a un lado las bromas, las imágenes que se han grabado en Benidorm llegan a inquietar. En el vídeo, que ha compartido el tuitero Artur Balaguer dejando claro que no es de su autoría y que lo había recibido por WhatsApp, se ve a una mujer que cruza la calle con un carrito de la compra mientras una bandada de palomas la persigue:
La mayor parte de los tuiteros se lo han tomado como una seria amenaza, asegurando que incluso les ha recordado a la mítica película Los Pájaros de Alfred Hitchcock:
Mientras, una tuitera que sí había pensado en los pájaros, compartía la iniciativa que ella misma había llevado a cabo en su barrio:
A otros tuiteros han comentado en el mismo hilo que les extrañaba que las palomas se comportasen así sin haber recibido con anterioridad algo de comida de la mujer del carro. Y, de hecho, una tuitera señala que esa misma señora lleva años alimentándolas, por lo que no estaríamos ante un extraño y preocupante nuevo comportamiento de las aves, sino algo de lo más habitual que probablemente ya sucedía antes de la cuarentena por el COVID-19.
Eso sí, más complicado de explicar ha sido la aparición de un jabalí en pleno centro de Barcelona:
Y es que si hay algo realmente bueno de todo esto es que a la naturaleza le estamos brindando al fin un paréntesis necesario aunque no sea por propia decisión.
[Más información: El truco para hornear dos pizzas a la vez que te va a salvar la cuarentena]