Si el brécol ha sido el gran olvidado del asalto a los supermercados es por algo. Y es que nos las damos de sanotes en Instagram, pero cuando se nos plantean muchos días de confinamiento por delante la comida basura es una de las primeras opciones. Sin embargo, sabemos que lo ideal es seguir manteniendo una alimentación equilibrada e incluso aprovechar el tiempo libre para cocinar y evitar así alimentos preparados.
La teoría la sabemos de sobra, pero llega la hora de la cena y el gusanillo que has podido ir esquivando para no asaltar la nevera cada 15 minutos por la tarde se ha convertido en un tiburón. Podrías hacerte una ensalada, pero te convences de que necesitas grasa y te dices a ti mismo: "Estoy aislado, un capricho me lo puedo dar. Esto yo lo bajo la primera semana que nos dejen salir".
Total, que vas al congelador o a la nevera y pillas un par de pizzas de esas que te costó un par de codazos conseguir durante el apocalipsis y pones el horno a calentar. Es aquí cuando el consejo de una tuitera nos va a alegrar la cuarentena y, de paso, nos va a hacer ahorrarnos unos eurillos en la factura de la luz. Y es que ha conseguido descifrar la geometría perfecta para hornearlas a la vez:
La técnica, por si la foto fuese poco precisa para alguien, consiste en cortar las pizzas a la mitad de modo que las partes que han quedado en un corte recto se pongan de forma paralela a los bordes de la bandeja o la rejilla y los círculos hacia dentro.
Además, por si os surge la duda, ella está en todo:
Desde luego, la ocurrencia de la tuitera no ha podido tener un mejor recibimiento:
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