Llevamos algo más de cuatro días confinados en casa y estamos desesperados. Los grupos de WhatsApp nunca antes habían tenido tanta actividad, las redes sociales tampoco cesan y hemos estrechado lazos con todo el vecindario al que somos capaces de ver desde nuestras ventanas. Nuestras agendas echan humo para seguir las múltiples iniciativas que están surgiendo: retos, cursos virtuales, conciertos en streaming... En vez de aburrirnos, nos estamos estresando.
Si para los adultos esta situación es complicada, aun sabiendo que nuestra obligación es quedarnos en casa por motivos obvios, para los más niños todavía lo es más. Máximo si son demasiado pequeños como para comprender lo que está pasando. Padres y madres se desviven estos días para hacer de animadores infantiles manteniendo la calma y la cordura, pero no es tarea fácil a pesar de los muchos recursos que se han compartido en las redes.
En este contexto no nos extraña nada que Bea haya dicho basta. Esta pequeña quiere salir a la calle y no atiende a razones. Su padre intenta explicarle que no puede ser mientras la graba con el móvil, pero ella insiste y empieza a llorar desconsoladamente para posicionarse al lado de la puerta. Solamente se calma cuando le proponen "leer unos cuentos":
El vídeo de Bea, que empezó a cobrar popularidad a través de WhatsApp el pasado sábado, lleva millones de reproducciones también en las redes sociales e, incluso, medios internacionales han difundido las imágenes. Y es que Bea nos representa un poco a todos aunque al resto nos haga falta algo más que un cuento del Pollo Pepe para calmar la ansiedad.
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