Un Goya para los pacientes del Ramón y Cajal: así acabó un premio del cine en un hospital
En La Jungla. La cineasta Isabel de Ocampo ha compartido su premio con el personal sanitario y los enfermos de coronavirus del hospital Ramón y Cajal.
21 abril, 2020 03:00Noticias relacionadas
La creatividad es de las pocas cosas que no está en cuarentena durante la pandemia. Y no hablamos esta vez de las miles de iniciativas que han surgido para entretenernos o de las genialidades vecinales, sino de otras cosas aparentemente más pequeñas que se convierten en grandes ideas, como la iniciativa "muy loca y muy divertida" de la cineasta salmantina Isabel de Ocampo.
La directora de cine, guionista y productora ganó un premio Goya al mejor cortometraje de ficción en el año 2009 por Miente y pensó que su cabezón bien podría echar a volar para irse de viaje a alegrarle el corazón a un amigo hospitalizado con coronavirus. Así, sin que lo descabellado de la idea frenase su ímpetu, urdió el plan con ayuda de su vecina sanitaria.
Después de varias horas sumergida en lejía con agua, la estatuilla viajó hasta el hospital madrileño Ramón y Cajal. Sin embargo, no se detuvo en las manos del amigo convaleciente de la cineasta, sino que continuó su andadura de habitación en habitación premiando a los pacientes y también a los sanitarios que se dejan la piel por ellos.
Así lo ha contado en Twitter la artífice de la iniciativa:
El otro día se me ocurrió una idea MUY LOCA y MUY DIVERTIDA. A ver si os animo el día. Resulta que mi vecina la sanitaria, la que no tenía radiografías en casa, ya superó el coronavirus y se reincorporó a su puesto de trabajo en el Ramón y Cajal donde yo tenía un amigo ingresado
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
¿Qué hice? Ni corta ni perezosa metí mi Goya a remojo en agua con lejía, para que se desinfectara bien requetedesinfectao. Varias horas, lo tuve. Que ya son muchos años acumulando gérmenes... pic.twitter.com/CTg4kbvq0w
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
Lo envolví en una toalla limpia y se lo llevé, la pobre flipó bastante cuando abrió la puerta. No se lo creía. Hay que decir, que practicamente nos hemos conocido el otro día en el balcón! pic.twitter.com/y6cEsdOt4X
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
Un #Goya es un objeto fetichista. Se ha convertirlo en un icono, en un símbolo de los sueños cumplidos. Todo el mundo quiere hacerse una foto con él. Porque significa que has logrado algo grande.
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
Sobrevivir #Covid es algo muy grande. Y las personas que están cuidando de nosotros; personal sanitario, limpieza, enfermeras, barrenderas, cajeras de supermercado (femenino inclusivo) y un largo etc. de buena gente se merecerían ganar un premio. Yo de momento les presto el mío. pic.twitter.com/iraoc4wZOV
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
Aprovechando el viaje del #Goya al hospital les hice un arroz con leche, que yo juraría que no me quedó muy bien pero a ellos les supo a gloria bendita, los pobres que como veis, en mitad de su agotamiendo no pierden la sonrisa. pic.twitter.com/7IDRHAW2eM
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
El goya por fin llegó a mi amigo. Aquí lo tenéis un poco tuneado para preservar su identidad. Pero yo creo que se le percibe la cara de alucinao... ¿Verdad? Y eso que ya venía alucinando bastante porque esta enfermedad por lo visto provoca bastantes alucinaciones. pic.twitter.com/h3o6eKDtVm
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
Pero, como decíamos, el Goya ya le había cogido el gusto a los pasillos del centro hospitalario y decidió quedarse:
Total que le dije a mi vecina, dejadlo en el hospital y se lo entregáis a quien buenamente os apetezca. Así que de vez en cuando, para distraerse entre tanto estrés, le entregan este objeto mágico que tiene la capacidad de subirle el ánimo muchísimo a quien lo recibe. pic.twitter.com/qU62AMb66l
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
Hasta que un día llegó hasta la habitación de José:
Y por último el video más increíble que vais a ver hoy. Mi vecina me cuenta esto: “José estuvo 23 días en la UVI y salió a la planta con un síndrome de inmovilidad. No podía mover los brazos ni las piernas. Los fisioterapeutas, por motivos epidemiológicos,
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
no están viniendo a las habitaciones a rehabilitar a los pacientes Así que le dimos una hoja de ejercicios y le indicamos cómo hacerlos para que empezara con una base y pudiera moverse, no nos imaginábamos el avance que iba a dar él solo. Al día siguiente movía las manos.
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
A los 3 días los brazos, y pudimos empezar a sentarlo en el sillón, así sus piernas podían adquirir tono muscular. Le dimos otros ejercicios para las piernas y en dos días ya las levantaba y se ponía de pie con ayuda. Ayer empezó a caminar él solo. Todo un logro.
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
Estamos muy orgullosos de él :)"
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
He aquí a José, que logra sostener un Goya en sus brazos espues de haberlos tenido completamente inmovilizados. ¿No es maravilloso este video? pic.twitter.com/DzTwt4k2ih
De nuevo, gracias, gracias, gracias. Os animo a que premieis a qiuen más os apetezca con este hastag: #MiPremioEsPara pic.twitter.com/IC5WaXObsJ
— Isabel de Ocampo (@IsabeldeO) April 16, 2020
El hilo de la cineasta no tardó en hacerse viral y, con su popularidad, logró llegar sin pretenderlo hasta la familia del paciente, que no ha podido estar más agradecida por ello:
Hola Isabel ... soy Esther ... hija de José.... el protagonista de este vídeo 😊.... nos ha emocionado enormemente ver a mi padre con tu Goya.... ha estado muy malito y finalmente parece que se está recuperando. Gracias 🙏 en mi nombre y el de toda mi familia ❤️
— Esther Polo Polo (@EstherPoloPolo1) April 17, 2020
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