Cristina Cifuentes le está cogiendo gusto a Twitter y, visto lo visto, no podemos hacer otra cosa que aplaudir con las orejas. Y es que la expresidenta de la Comunidad de Madrid dispara con bala y, últimamente, su blanco preferido es el vicepresidente Pablo Iglesias, al que ha mandado un recadito esta misma semana.
En el contexto del caso Dina, la exasesora de Iglesias que admitió ante el juez que el líder de Podemos retuvo durante meses en su poder la copia de la tarjeta de memoria de su móvil que contenía fotos íntimas y otra información privada, Cifuentes lanzó un dardo envenenado empleando para ello un vídeo de la Guardia Civil.
En las imágenes que cita Cifuentes, la Benemérita muestra a una joven pareja en la que él quiere controlarle el móvil a ella para ver quién la llama o con quién se manda mensajes, una práctica de control muy habitual cuando hay una situación de violencia de género y ante la que las autoridades piden tolerancia cero.
"Excepto que seas Pablo Iglesias"
La Guardia Civil anima a denunciar tanto si sufrimos ese control de nuestra intimidad como si los vemos en nuestro entorno. "Acceder a la información de un móvil ajeno es delito", advierten. Sin embargo, Cifuentes ve una excepción clara a la norma:
Lo cierto es que la expresidenta de la Comunidad de Madrid ha tenido que rastrear el vídeo para encontrarlo, ya que data de mayo de 2019 y, por lo tanto, no ha sido un tuiteo fortuito, sino premeditado. El comentario de Cifuentes enseguida surtió efecto y generó una avalancha de comentarios. Si bien en algunos le recordaban su fatídico episodio con las cremas, la mayoría aplaudía el zasca y aprovechaba para seguir haciendo leña del árbol caído: